Derrame de petróleo en río Pastaza afecta a más de 11 mil personas

  • Apu Ricardo Arahuanaza, dio alcance de lo ocurrido.

La mañana del último jueves 3 de octubre, se registró un derrame de petróleo en la cuenca del Pastaza, en el distrito de Andoas, en la provincia loretana de Datem del Marañón, que fue alertado por líderes indígenas y organizaciones ambientalistas.
Según Ricardo Arahuanaza, apu de la comunidad nativa de Nueva Andoas, el incidente ocurrió cuando Petroperú realizaba una prueba de bombeo en un tramo del Oleoducto Norperuano, a la altura del kilómetro 11 del Ramal Norte. Durante la operación, el ducto se rompió, provocando que el crudo se esparciera por el río Pastaza hacia la desembocadura en el río Marañón.
Arahuanaza señaló que el Oleoducto no cuenta con garantías adecuadas, lo que incrementa el riesgo de contaminación en las comunidades indígenas, quienes han exigido al Estado que tome medidas para prevenir estos incidentes. Petroperú ha reconocido la ruptura, pero hasta el momento no evidenciaron una acción de ayuda humanitaria adecuada.
Son 110 comunidades las afectadas por el derrame, de las cuales 10 se encuentran a orillas del río Pastaza. La población en estas áreas ha sido alertada de no consumir agua del río debido a la contaminación, que afecta gravemente la seguridad alimentaria y el acceso al agua potable. En total, estima que más de 11 mil personas están siendo perjudicadas, según Arahuanaza.
Las autoridades locales aún no han brindado una respuesta inmediata. Arahuanaza solicitó que el Gobierno Regional de Loreto y las autoridades nacionales tomen medidas urgentes para garantizar la salud y el bienestar de los afectados, quienes desde el día del derrame están sin acceso a agua segura.
El apu de Nueva Andoas destacó la necesidad de asistencia médica para las comunidades, además del abastecimiento de agua potable, ya que los habitantes dependen del río Pastaza para su consumo diario. Señaló que la falta de control durante el derrame exacerbó la crisis y exigió una pronta intervención del gobierno.
Hasta el momento, la población de Nueva Andoas, que cuenta con 820 moradores, y el distrito de Andoas en su totalidad, se encuentran a la espera de una respuesta oficial que permita enfrentar las consecuencias del derrame y evitar mayores daños ambientales y sanitarios. (K. Rodriguez)

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