– Pobladores del distrito de «Teniente Manuel Clavero»
– Actualmente realizan coordinaciones de reclutamiento entre Nueva Angusilla y Soplín Vargas. El Puesto del Ejército nada podría hacer con botes inoperativos.
Una situación muy preocupante viene suscitándose en la zona fronteriza del Alto Putumayo. Resulta que pobladores de las comunidades campesinas y nativas asentadas en la jurisdicción del distrito de Teniente Manuel Clavero, denunciaron el «reclutamiento» de Jóvenes peruanos por parte de miembros del grupo sedicioso Fuerza Armada Revolucionaria de Colombia, más conocida como las FARC.
Lo que se pudo conocer por fuentes procedentes de la zona, es que representantes del mencionado grupo armado vienen realizando reuniones en diversas comunidades de Perú para comprometer a jóvenes que todavía vienen estudiando el colegio. La propuesta es que cuando culminen el año escolar puedan pertenecer a las filas del «frente 48» de las FARC y otros aceptarían desde ya ser enrolados.
Trascendió que el grupo armado que tiene el control de la zona del Alto Putumayo desde Angostura, Teteje y Piñua Negro, que es el centro de operaciones en el lado colombiano, actualmente viene realizando coordinaciones de reclutamiento entre las comunidades de Nueva Angusilla y Soplín Vargas. El Puesto de Vigilancia del Ejército en Angusilla, nada podría hacer, por la falta de operatividad de sus bote motores y esta falta de logística impediría la realización el patrullaje que le corresponde.
Cabe recordar que la llegada de las FARC en esa zona del Putumayo data de 1994, desde entonces mantendría un control de las embarcaciones, del mercado de la coca y del cobro de cupos a las dragas que realizan su trabajo ilícito de extracción de oro en el río.
Es importante señalar que mientras el gobierno de Colombia y la autodenominada guerrilla de las FARC alcanzaron un acuerdo de paz en La Habana (Cuba) hace poco, en al alto Putumayo pareciera que no se han enterado y vienen reclutando adolescentes y jóvenes de las comunidades, con la gravedad que son de nuestro país. Sucede que en el lado colombiano muchos guerrilleros vienen entregándose voluntariamente en el marco del proceso de paz.
En tanto que en el lado peruano, el «reclutamiento» se realiza con la promesa de que tendrán todo el apoyo para salir de la pobreza extrema que viven con sus familias. La población pide más presencia de las fuerzas del orden con la finalidad de velar por la tranquilidad de la población fronteriza de nuestra región. (D.López)