Su preparación ha llevado varios meses – CENSOS 2017 -, aun así un día antes se pudieron ver carencias y los imprevistos que nunca faltan, y para variar tampoco faltó la actitud de ciertos ciudadanos que lo contradicen todo y desafían las disposiciones. Felizmente la mayoría acató dando una gran muestra de civismo y respeto a la patria.
Aunque la clásica de nuestra idiosincrasia es que por no prevenir y asumir responsabilidades echamos la culpa a otros. Esto se ha visto más que todo en quienes se dedican al comercio ambulatorio empañando un poco la jornada en la que todos y todas tuvimos que poner nuestro granito de arena.
En relación a las carencias por parte del personal del INEI (Loreto) fueron mínimas como la falta de hojas censales, hojas de constancias, que ameritó de inmediato sacar más copias en la fotocopiadora más cercana. Se podría decir que fueron gajes del oficio censal.
Otro detalle es que también somos los que todo lo hacemos a última hora y cuando vemos extensas colas decimos “regreso cuando haya menos gente” y así fue que sedes como la de Punchana se vio abarrotada gestionando la Constancia de Persona Empadronada para poder circular sin problemas ayer domingo entre las horas de inamovilidad.
Otro aspecto preocupante para el éxito de la jornada censal fue la falta de empadronadores y es que muchos no se presentaron porque solo se reconocía 50 soles por concepto de movilidad. Claro es una suma no muy atractiva, pero si le acuñamos el deber cívico y la experiencia que se adquirirá, la respuesta debió ser mejor.
Esperamos que este esfuerzo estadístico tanto del personal del INEI nacional como de cada una de las regiones del país sea utilizado oportunamente para orientar los planes de desarrollo humano y de otra índole de nuestro querido Perú.
Que sirva para desterrar las proyecciones presupuestales a las zonas más pobladas (un criterio obsoleto de desarrollo), cuando una cantidad equis de menos pobladas podrían necesitarlo con más urgencia. Que las estadísticas ayuden también en el proceso de descentralización del país, porque de hecho va reflejar las zonas deprimidas por la falta de presencia del Estado, y que si ya existe esa presencia que sea más ejecutiva, porque lo que la población necesita a gritos es que se solucionen los problemas y no que se entrampen.
Entonces el trabajo de INEI como ente técnico público, es una de las bases para la toma de decisiones políticas desde el más alto nivel de gobierno, y esperamos que cuando se escriba el informe final de este proyecto todo se haya desarrollado de la mejor manera posible y en el inmediato se cumpla hoy con el pago a los encuestadores, quienes con su actitud voluntaria han demostrado que no todo es plata, sino también compromiso como peruanos. Felicitaciones.