De todos los días

Los diarios y noticiarios de radio y televisión tienen teñida de sangre sus ediciones. Por más que uno se esfuerce en mantener una línea ajena a la violencia, es inevitable. No podemos ser ajenos a la dolorosa realidad en que vivimos. Ayer, los noticiarios de televisión  propalaban notas propias de los bajos fondos, como todos los días. Por un lado una jovencita que va a presentarse a la oficina de reclutamiento, según sus propias palabras, fue violada por dos sub oficiales de la fuerza aérea. Como para no creer. Luego, un conocido empresario es encontrado muerto en una casa abandonada. Sigue una reiterada amenaza de muerte a la ex directora de educación y actual regidora de Maynas, Efrocina Gonzáles.

Más adelante, los vecinos de la plaza Castilla protestan porque desde hace 6 años no tienen tranquilidad por obra y gracia de un bar de mala muerte al que concurren personas de mal vivir que fomentan escándalos. Pero después de toda esa basura, porque si nuestra ciudad estaría limpia de lumpen, no habría lugar a ello, el general de la policía sale declarando que la PNP y las autoridades civiles, alcaldes de los distritos aledaños y presidente regional, firmaron, otra vez, un convenio para fortalecer la seguridad ciudadana. Un convenio más y nada en realidad.

Una vez más las autoridades asumen que hay un acuerdo de consenso para limpiar las calles de tanto avezado delincuente capaz de matar por un par de soles, de tanto miserable que vive de la amenaza, el chantaje y la extorsión. Sí, como no, se van a instalar cámaras de vigilancia ciudadana, se va a dotar de unidades móviles nuevas a la unidad del 105 con una central de comunicaciones de última tecnología. Cuándo, no se sabe. Algún día, quién sabe, aún no hay presupuesto, porque ya lo tenemos comprometido, pero lo vamos a hacer, serán declaraciones futuras que leeremos en los diarios y escucharemos en los medios hablados.

Por su parte, el presidente regional anuncia que su gestión va a hacer  arreglos a los albergues que los necesiten  para dar mejor acogida a los turistas, como si los operadores turísticos no tuvieran sus fondos propios para mejorar sus instalaciones. ¿Y la seguridad para los turistas que mientras pasean por la plaza de armas son víctimas de los arranchadores de billeteras y de cámaras fotográficas?

Van tres editoriales en los que nos ocupamos de lo mismo. Y lo seguiremos haciendo las veces que sean necesarias, hasta que a Iquitos se le devuelva la tranquilidad perdida.