Escribe: Héctor Minguillo Chanamé
Por primera vez en toda nuestra historia republicana 1821-1974 el gobierno del General Juan Velasco Alvarado, en junio de 1974 legisló el Decreto Ley 20653 por el qué, se reconoce a las familias oriundas de la Amazonía peruana como comunidades nativas.
En su artículo N°1 de este Decreto Ley dice: Artículo N°1.-El presente Decreto Ley tiene como finalidad establecer una estructura agraria que contribuya al desarrollo integral de las Regiones de Selva y Ceja de Selva, a fin de que su población alcance niveles de vida compatibles con la dignidad de la persona humana.
Este Decreto Ley fue derogado por el gobierno del General Francisco Morales Bermúdez Cerruti, quien pone en vigencia el Decreto Ley 22175 en mayo de 1978 vigente a la fecha, es el que rige a todas las comunidades nativas de la amazonia del Perú; el artículo N°1 del Decreto Ley 20653 fue transcrito en el Decreto Ley 22175.
Una de las razones del porqué, la actual situación económica en la que se encuentran en pobreza y extrema pobreza las familias de las nacionalidades amazónicas de Loreto, se debe a que siguen practicando la economía de la recolección, caza y pesca actividades qué fueron practicados por todas las sociedades humanas en nuestro proceso de desarrollo, quienes, además, siembran una pequeña parcela de cultivos en sistemas de policultivos en un área de una hectárea que es de subsistencia para las familias en sus comunidades. También se dedican a la artesanía y a la crianza de animales de corral como las gallinas, gallos y patos y otras actividades económicas de subsistencia, y cuando salen a la ciudad llevan los pocos excedentes de sus parcelas y las aves de su corral productos que son comercializados a los intermediarios, que se les conoce con el nombre de los “regatones” y muy pocas familias comercializan sus productos directamente al público en los mercados cercanos a los puertos donde llegan.
Historia
Por la historia universal conocemos que la economía de la recolección, caza y pesca ha sido desarrollada por todas las sociedades humanas que se fueron asentando en las riberas de los ríos. En el caso, de los pueblos originarios de nuestra amazonia y particularmente las de Loreto, lo hacen en las riberas de los ríos, cochas y quebradas en todo el Departamento de Loreto.
Legislación vigente
El articulo N°1 del Decreto Ley 22175 está vigente desde 1974 sin embargo las instituciones del Estado peruano nos dicen; la situación económica en la que se encuentran actualmente las familias de las comunidades nativas que es, de pobreza y extrema pobreza y con menores de cinco (5) años con anemia.
En otras palabras, los objetivos del articulo N°1 del Decreto Ley 22175 no se han cumplido hasta el día de hoy, porque no se pusieron las bases de la estructura agraria para desarrollar la agricultura en la Amazonía de nuestro país, como lo establece este primer artículo del Decreto Ley 22175. El Estado peruano no cumplió en aplicar la ley en favor de los pueblos originarios de nuestra amazonia y particularmente con los de Loreto, hecho que se evidencia por el grado de ANEMIA que afectan a nuestros niños menores de cinco años en el 65%, lo que hace necesario y urgente que se pongan en práctica las actividades para implementar su aplicabilidad del Artículo N°1 del Decreto 22175 para revertir este grave problema de la anemia.
Es hora de cambiar
La última pandemia del COVID 19 nos ha demostrado que los comerciantes qué han tomado el nombre de la política para que estos, solo se llenen los bolsillos con el dinero de los loretanos y peruanos, así nos los indican las estadísticas que nos brindan el INEI y ENDES. Actualmente Loreto y el Perú no producimos nada. Esta situación tiene que cambiar para promover el desarrollo de Loreto y el Perú.
El capitalismo financiero que hoy predomina en el mundo nos ha asignado a los países como el nuestro, el rol de abastecedores de materias primas para que ellos los industrialicen de acuerdo a sus intereses y la constitución de 1993 se lo permite. El petróleo se extrae de los territorios de las nacionalidades amazónicas desde el año 1970 utilidades que se las llevan los capitales extranjeros y a cambio nos dejan ríos envenados por los derrames petroleros y pobreza y extrema pobreza además de anemia en los niños menores de cinco años.
A las familias oriundas de Loreto se les tiene que explicar que el paso hacia la agricultura necesariamente tiene que ser en un área no menor a las cinco hectáreas por cada familia de la agricultura sostenible y permanente, para que cuando estas chacras ingresen al proceso de su producción les permitirá tener una mejor economía y permanente, por lo tanto, una mejor calidad de vida.
Las familias que decidan dar el paso para practicar la agricultura sostenible y permanente tienen que ser capacitadas en sus comunidades y en cada una de sus parcelas interculturalmente.
Capacitación intercultural
La capacitación que reciban las familias que decidieron trabajar la agricultura tiene que ser intercultural los aportes de las técnicas que han desarrollado la cultura occidental, con los conocimientos ancestrales de los pueblos originarios en el manejo de los suelos amazónicos y los recursos naturales en sus territorios.
Estudios de suelos
Si es verdad que las familias conocen los suelos de sus territorios y que cultivos se deben sembrar en ellos; antes de ser sembrados se tiene que hacer estudios de los suelos a fin de explicarles y sugerirles a cada familia que cultivos se deben sembrar en ellos, con el objetivo de obtener una mejor producción y productividad en cada una de las parcelas.
Todas las chacras tienen que ser sembradas en sistemas de policultivos como ancestralmente lo viene haciendo cada una de las familias de los pueblos originarios de Loreto.
Durante el proceso de sensibilización y capacitación se les tiene que explicar a las familias participantes de que este proceso de la recolección, caza y pesca la desarrollaron todas las sociedades humanas durante su desarrollo hasta el día de hoy, en la que las técnicas se han diversificado pero que en el caso de los suelos de la Amazonía siguen en vigencia los conocimientos de los pueblos originarios en su manejo.
