Estando en reuniones de amigas, con compañeros de trabajo o en familia, salen conversaciones airadas respecto a que la corrupción está generalizada y que las “batidas” que hace la policía forman parte de todas esas formas y posibilidades de obtener dinero de forma irregular.
Mientras sigue el debate en torno a “los malos policías” que por gusto hacen las batidas, solo para sacar dinero, y es que eso sucede generalmente cerca a las fiestas que el calendario nos trae durante el año y es cuando un poco más dinero circula por la ciudad.
Y el raje continúa convencidos que todos y todas somos las víctimas de esos supuestos malos agentes policiales, porque existen también los que no actúan de la forma en la que se aborda en el presente tema editorial. En realidad, estamos convencidos que somos las víctimas.
Pero, nos preguntamos que, si tuviéramos nuestros documentos en regla, acaso sería posible que tengamos que ofrecer algún estipendio económico para librarnos de lo que significaría una multa o varias, así como la retención del vehículo en alguna comisaría. ¿Esta figura sería posible?
Entonces, vamos al campo de acción donde salimos con nuestros vehículos motorizados, principalmente moto, y lo hacemos apenas portando nuestro DNI, y de pronto la tarjeta de propiedad, pero no tenemos la licencia de conducir, y vaya que nos llaman en la batida y todavía nos molestamos cuando nos observan que no tenemos los documentos completos.
Así en nuestra desesperación porque no queremos que nos quiten el vehículo, y porque somos parte de la cultura informal, es cuando quizás se consume el acuerdo económico irregular. Y vemos que a estas situaciones podrían evitara si nos esforzáramos por ser formales, si invirtiéramos en ser formales, en contar con nuestros documentos en regla no temeríamos a ninguna batida de tránsito. Por lo que la falta está en ambos lados. Y es que nos resistimos a ser ciudadanos de calidad con la documentación en regla para circular conduciendo un vehículo motorizado.
Cultura informal
