- Richard Smith, director del Instituto del Bien Común.
- Indica que «Una de las prioridades, es seguir insistiendo que se den cambios en el Ordenamiento Pesquero de la Amazonía.
El director del Instituto del Bien Común, Richard Smith, también fue uno de los expertos que participó el fórum sobre el desarrollo pesquero en nuestra Amazonía, desde el contexto social, el especialista, indica que es importante reconocer que el 48% de los bosques están dentro de las comunidades y un 85% de las áreas protegidas colindan con comunidades, por lo tanto no se puede ignorar a las comunidades en las soluciones para la gestión de los bosques y las áreas protegidas, y lo mismo sucede con las pesquerías.
«Uno ve el mapa de Loreto, por ejemplo, todos los ríos, las cochas, están rodeadas de comunidades, no se puede dejar de pensar en las comunidades para resolver el problema de gestión de la pesquería, pero hubo una tendencia, que era un sesgo en el sector forestal, que metían concesiones madereras encima de comunidades, igual el INRENA, en su momento, y el SERNANP, crearon sus parques encima de comunidades, y después decían esas son amenazas y no podemos trabajar con ellos; ahora, han aprendido, hoy en día SERNANP, piensan que las comunidades son sus socios en la conservación de áreas naturales protegidas, han aprendido la lección», explica bastante gratificado, con este último punto.
Señala que ahora existe una mayor transparencia, confianza, mayor interculturalidad entre el estado y las comunidades, «Serfor, también está ahora con el mismo discurso, entienden que no pueden hacer su trabajo sin contar con el apoyo de las comunidades en esas zonas».
(LR) A pesar que existen ciertos avances, cuáles todavía siguen siendo esas debilidades que faltan solucionar y cuáles son las acciones que necesitan fortalecer.
Creo que todavía en el Ministerio de Producción existe un sesgo social donde piensan que las comunidades son iguales que amenazas, para las pesquerías, por ejemplo. Piensan que las comunidades no tienen el conocimiento y disciplina para poder gestionar, es un sesgo, esa es la lección que todas estas organizaciones han aprendido, no son amenazas, son aliados nuestros en trabajó de co-gestión para cuidar los bosques, los ríos, la biodiversidad, pero hay que reconocerlo.
(LR) Qué le depara a la Amazonía entorno a la pesquería. Que se debería seguir fortaleciendo.
Primero, cuando hablamos de un desarrollo en la pesquería no nos referimos al cultivo de peces domésticos (piscigranjas), sino los que están en los ríos y cochas, hay que cuidarlos, y quien mejor que las comunidades nativas y ribereñas que conocen mejor sobre manejo de sus recursos.
(LR) Falta el reconocimiento a los Comités de Vigilancia.
Eso debería ser una de las prioridades, hay que seguir insistiendo para que se den cambios en el Ordenamiento Pesquero de la Amazonía; por ejemplo, ese reglamento y la misma Ley son hechas por gente que vive en lima, piensan en el mar y en las grandes industrias pesqueras, poco tiene que ver con la pesquería en la Amazonía, aquí gran parte de la pesca es de subsistencia, la gente pesca para comer ese día. ¿Quieren cuidar la pesquería y no sobre cómo pescar? Entonces trabajen con los que pescan y los que dependen en la pesca, pero eso requiere cambios en las normas, en un reordenamiento pesquero. (MIPR)
4.5