Ayer el paro de 24 horas convocada por el Frente Patriótico de Loreto, según los cálculos bordeó el 90 % de paralización en la ciudad conformada por los cuatro distritos. Resultado que nos lleva a diferentes lecturas de lo que está ocurriendo en el actual contexto político y social de Loreto en general.
Esta paralización que se ha hecho sentir, al margen de cualquier estrategia utilizada, es una radiografía visual que la sociedad en su conjunto espera que haya un giro en el actuar de las autoridades de todos los poderes del Estado, a nivel de la región, provincias y distritos, tanto de las autoridades elegidas por el voto mayoritario como las designadas por carrera pública.
La ciudadanía es evidente que está hastiada de denuncias sobre presunta corrupción en los diversos sectores públicos principalmente. De las irregularidades presuntas de las autoridades presentes como de las pasadas también, cuyos casos están en proceso de resolverse y determinar responsabilidades. Con esta respuesta del paro, exige un giro en las políticas de gobierno que se viene aplicando a todo nivel.
La principal lectura quizá sea un llamado de atención muy serio de lo que viene ocurriendo con la administración de los recursos económicos del Estado, donde pareciera que se despilfarra el dinero, y en su efecto las autoridades responsables tendrían que explicar en detalle las inversiones que realizan, en un lenguaje al alcance de las mayorías, sin tecnicismos. Pero el mensaje va más allá, las obras tienen que ser de calidad, porque al respecto quedan muchas dudas por resolver.