- Mencionó la directora del CEBE 9 de Octubre, Lic. Elmy Vargas.


El centro especial tiene 37 años de creado, antes funcionaba en un espacio reducido (300 m2) por la comisaría 9 de Octubre. Luego pasaron a la calle Fanning a un local prestado por unos americanos, para finalmente conseguir una inmensa infraestructura propia por la Av. Participación.
Todo esto gracias al empeño de la mencionada directora que nunca ha descansado hasta lograr una serie de aportes nacionales e internacionales, para los casi 200 alumnos especiales que ahora estudian en dicho CEBA.
Recorriendo los ambientes con la directora llegamos hasta el salón donde están los más pequeños (3 años). Ahí encontramos a profesoras que engreían a dos gemelas que acaban de empezar su adiestramiento educativo.
“Ellas son Rafaela Ariana y Rafaela Alessia, son gemelas y acá las amamos como a todos los niños con síndrome Down u otros especiales. Los profesores son capacitados especialmente para tratar con ellos, para lograr sus aprendizajes y sus tareas psicomotrices.
También contamos con sillas neurológicas que nos ha donado la organización Suiza “Lacitos de Luz”. Si no las tuviéramos los pequeños tendrían que permanecer en una colchoneta, en el suelo. Agradecemos mucho a esta organización que siempre está velando por todos los alumnos” cuenta Vargas.
¿Y cómo están en cuanto a personal educativo?
-Tenemos a 26 profesores, 6 auxiliares y 4 administrativos, pocos para esta inmensa institución. Eso es un gran problema que hay que resolver, estamos expuestos a los robos, no hay personal que reemplace al personal de seguridad que sale al día siguiente, se hacen esfuerzos.
El año pasado nos dieron 4 locadores, pero este año nada y eso estamos solicitando. Pasa que acá contamos con equipos donados importantes, estamos bien implementados para lo que es el trabajo con niños especiales y que debemos resguardar. Hago un llamado a la gerencia de educación para que atienda nuestro pedido de más personal administrativo.
Por ahora todos cuidamos nuestros equipos como “perros rabiosos” a fin que nadie ose robarnos.





