- Autoridades civiles y militares de la región constataron in situ existencia de la vía afirmada Napo – Putumayo, en su extremo final de Flor de Agosto.
Ser peruanos no acaba en la nacionalidad adquirida por el lugar donde nacimos. Por el contrario, nuestra peruanidad se construye con las acciones en bien del progreso del país.
Precisamente, esta consigna es el norte de las instituciones que, mediante un trabajo articulado y conjunto, contribuyen a garantizar el acceso a los servicios públicos en favor de los pueblos más distantes y aislados del Perú.
Así, a lo largo del 2023, diversas entidades de la región Loreto han establecido una alianza para tal fin. Sin embargo, todas ellas, han coincidido en la necesidad de atender un grave problema que afecta la descentralización de los mismos: la falta de conectividad hacia el interior y fronteras de la Amazonía loretana.
Todas estas instituciones, también concuerdan que el Estado debe culminar con las obras viales que conectan la capital de la Amazonía con sus fronteras; siendo la más factible la vía Napo – Putumayo. Obra construida durante el gobierno del presidente Fernando Belaunde Terry, en la década del 1980, cuya inversión superó los 300 millones de soles.
En este contexto, es alarmante que las zonas más apartadas de esta región sufran mayores índices de pobreza, y se sigan pagando altos costos por transporte fluvial de Iquitos al Putumayo, y que, además, la carga tarde en llegar hasta 3 meses.
Entiéndase la carencia y lo ocasional que resulta para las familias de Loreto, el abastecimiento con productos de la canasta básica; ante lo cual no es una extrañeza que el 63% de niños de esta región padece anemia.
Tampoco sorprende que esta brecha geográfica desmotiva a profesores, personal de salud y trabajadores del Estado a llegar a estas comunidades y “hacer patria”, impartiendo los servicios básicos que, por derecho, les corresponden a dichas poblaciones; lo que a la fecha ha coadyuvado, lamentablemente, a posicionar a Loreto en los últimos lugares de desarrollo a nivel nacional.
Igualmente, el desborde de criminalidad por el narcotráfico, la minería ilegal y demás delitos conexos, pese al Estado de Emergencia en estas provincias fronterizas, revelan la débil presencia del Estado.
Frente a estas circunstancias, diversas autoridades participaron de una acción cívica el último 25 de agosto, en el Putumayo, entre ellas: Prefectura Regional, Gobierno Regional, Poder Judicial, Marina de Guerra, Ejército del Perú, Fuerza Aérea, Ministerio Público, Ministerio de la Mujer, así como la municipalidad provincial.
En la actividad, la autoridad edil, César Ulises Campos Asenjo, dio a conocer la aprobación de la licitación del proyecto de mantenimiento, limpieza (desbrozado) de la vía afirmada (carrozable) Napo – Putumayo.
Al respecto, las altas autoridades presentes en la ceremonia manifestaron su rotundo respaldo para la culminación de dicha obra vial. Para lo cual, se espera la gestión concertada del Gobierno Regional con Provías en la construcción de los 13 kilómetros restantes de la citada carretera, cuya extensión total son 69 km.
Otro anuncio importante de Campos Asenjo fue el compromiso del Gobierno para que se restablezca la base militar en Flor de Agosto, a fin de fortalecer la lucha contra el narcotráfico y la minería ilegal.