- Mencionaron que al final se reunirían con el gobernador para ver qué salida le darán a esa obra para que concluya prontamente.
Un poco más del mediodía los consejeros llegaron a la obra ubicada en las tres primeras cuadras de la calle Raimondi, para ver in situ el atraso de la misma. Pero no solo vieron el atraso, como a esa hora salían los alumnos del colegio “Fernando Lores”, observaron el tremendo peligro que a diario están corriendo los estudiantes quienes tienen que sortear los huecos dejados en la zona.
“Lo que no pudo matarnos la pandemia lo está haciendo esta obra, nos está llevando a la “banca rota”, dijo una empresaria hotelera agregando que ya son dos años desde que se iniciaron los trabajos y hasta la fecha no concluyen, lo que les ha causado un perjuicio muy alto.
El reconocido empresario Carlos Chávez, también expresó su malestar por el perjuicio causado y el daño a mucha gente que han tenido que despedir de los diversos negocios por la poca venta que tienen a diario.
“Ustedes son representantes del gobierno regional y deben saber que todo esto es una sinvergüencería, todo lo que hizo el gobernador regional anterior que ya debería estar en la cárcel haciéndole compañía a su antecesor.
Esperamos que el doctor René Chávez, tome cartas en el asunto y de cualquier modalidad ponga en acción está obra para que se concluya este año” habló el empresario.
Cuando se le consultó al consejero delegado el motivo de su visita, dijo lo siguiente:
“Hemos venido porque en la última sesión del consejo regional, el gerente de infraestructura mencionó que la obra iba a ser resuelta y se daría a otra empresa. Hemos venido a verificar todo lo que dicen del atraso, los peligros existentes etc. Vemos que no hay trabajadores, son pocos.
Luego nos reuniremos con el gobernador para hablar del tema y que se tomen de una vez las acciones necesarias. También recibiremos la versión de la empresa contratista, esta empresa igual tiene una obra en el Putumayo y tiene problemas. El gobierno regional tiene que resolver este tema”, dijo Macedo.
El consejero Alvarado Tuesta, dijo que el gobernador había prometido que hasta junio iría la obra, pero que ya había pasado San Juan, que ya vienen Fiestas Patrias y después Santa Rosa de Lima y hasta ahora no hay una solución al problema y daño causado al corazón turístico de la ciudad. Menos está la obra terminada.
También dieron a conocer que les siguen llegando notificaciones de cobranza coactiva a los negocios por pago de arbitrios. “¿Pero si no vendemos nada de dónde vamos a pagar?” señalaron a la vez que informaron que en las noches esas calles eran un “fumadero” de droga y los delincuentes pululaban.
Ojalá y el gobernador tome “al toro por las astas” y de solución al problema constructivo.
Gracias a su periódico para mencionar este problema.
Pero, no cambia la situación, si de vez en cuando nos excitamos en este escándalo sin fin.
Para precisar, este escándalo ya ha empezado hace 13 años, cuando han abierto las calles en todo el centro de Iquitos. Ya en este tiempo para solucionar el sistema de agua.
En adicción, este escándalo está acompañado de una sería de otros escándalos que también llegan en un nivel de … me faltan las palabras.
– Empezamos con la plaza de armas, donde hace 10 años han bajado el municipio antiguo, dejando un agujero triste.
– El “Elefante azul”, que hasta hoy como ruina abandonada, domina la plaza central de Iquitos.
– El “Mercado de Productores”, que desde años se encuentra en remodelación.
– El “Huequito”, que desde más o menos 10 años, después de una remodelación, se quedó cerrado hasta hoy.
– La calle hasta el puerto Nanay, que después de una reparación imposante, hace algo como dos años, hoy otra vez está tan jodida, que da un buen ejemplo de progreso en regiones difíciles.
– Y, para terminar la pequeña lista, el puente rojo de Nanay, acompañado de un mostró, que un día en el futuro va a ser el mercado y puerto de Nanay.
Un puente gigantesco, que da la posibilidad de experimentar, de cruzar el río.
Para, llegando el fin del puente, encontrarse en una pista, qué, cortada en una forma impresionante, simplemente se pierde en el nada.