Conócete a ti mismo

Lic. Julio César Olórtegui Sáenz
UNAP-FCEH

Hoy, como hace más de 2,500 años. La civilización estaba en peligro por la mediocridad y la codicia de la mayoría, que sólo es sensible para los asuntos nimios y materiales y que tienen un comportamiento de indiferencia para lo grande y superior. Por eso no es de extrañar que actualmente muchas personas viven una vida irreflexiva, arrastrada por las ocupaciones y quimeras de la vida.
Entre los siglos IV y V a. C surgen grandes personalidades que van a tener gran influencia en la historia del pensamiento humano, y en distintos lugares del mundo como Grecia, China e India: Sócrates, Confucio, Buda, respectivamente, y que solamente Confucio escribió, pero tuvieron importancia por la vida que llevaron y por su personalidad.
SÓCRATES
Para poder conocer la vida y el pensamiento de Sócrates, debemos acudir a dos fuentes principales: Platón (pensamiento filosófico a través de los “diálogos”) y Jenofonte (que nos presenta como un ciudadano ejemplar por su conducta moral e intachable). También puede ser considerado Aristófanes que hace un retrato caricaturesco de Sócrates en la comedia Las nubes.
No trataremos de presentar al Sócrates histórico ni aproximarnos a la primera generación de sus seguidores: “escuelas socráticas”. Trataremos de presentar “aquella figura que inició en la tradición filosófica una nueva forma de entender la filosofía, a saber: la filosofía como forma de vida”. (SCIO. Revista de Filosofía, 3-2023).
Las distintas escuelas socráticas plantearon la filosofía, como una preocupación por el modo de vivir según Hadot.
Sócrates, en su juventud se sentía atraído por la investigación de la naturaleza, y existían diversos planteamientos tanto orientales como occidentales y que eran contradictorios, pero luego se desencantó, “porque veía la inutilidad de dedicarse a los asuntos naturales, por ser irrelevantes para el ser humano, por no proporcionar conocimientos estables y ser contradictorios, por no ser de utilidad práctica y disgustar a los dioses”. (SCIO. Revista de Filosofía, 5-2023).
Para Sócrates era importante conocer cuál era el fin de la existencia, en preguntarse por qué tenía que haber un mundo como este, y por qué teníamos que estar en él (Guthrie, 397-1969).
Con Sócrates la filosofía daría el paso desde el pensamiento cosmológico especulativo al más comprometido con la problemática humana, que también era la de los Sofistas. Y como decía Cicerón: “Sócrates fue el primero que hizo descender la filosofía del cielo, la colocó en las ciudades, la introdujo también en las casas, y la obligó a ocuparse de la vida y de las costumbres, del bien y del mal”. (Cicerón, 2018-5,4,10).
Sócrates y los Sofistas, vivieron en el tiempo de Pericles que logró que Atenas se haya colocado como una potencia económica, política y cultural en esta parte del mundo. Esto conllevó a que surgieran grandes personajes como: Anaxágoras, Protágoras Gorgias, Hipias, Pródico, etc.; el artista Fidias, los historiadores Heródoto y Tucídides y grandes comediógrafos. Como Sófocles y Eurípides.
Con los Sofistas y Sócrates surge la necesidad de programar una nueva sabiduría, centrada en el ser humano. Pero utilizarán diferentes métodos, así tenemos que para Sócrates trato de descubrir la esencia del hombre, él se plantea la pregunta de ¿Cuál es la naturaleza y la realidad ultima del hombre?
EL ALMA
Según Sócrates, el hombre es su Psyche, su alma, porque el alma es precisamente aquello que lo distingue de manera específica de cualquier otra cosa. Entiende por alma nuestra razón y la sede de nuestra actividad pensante y ética: el alma para Sócrates es el yo consciente, es decir la conciencia y la personalidad intelectual y moral. El alma dejará de ser un fantasma que se inhala y exhala para pasar a ser la sede de la inteligencia y la conciencia moral, constituyendo el carácter de la persona. Con esto Sócrates saca al alma del ámbito religioso y científico, y lo introduce a la filosofía.
Concordante con el planteamiento socrático de que la esencia del hombre es el alma, Sócrates decía que cuidar de sí mismo significa el cuidar no el propio cuerpo sino cuidar el alma, y enseñar a los hombres el cuidado de la propia alma es la principal tarea del educador.
Sócrates se pregunta que es el hombre, y el responde que no es su cuerpo, sino que es aquello que se sirve del cuerpo pues la Psyche, el alma (la inteligencia) es la que se sirve del cuerpo, nos ordena conocer el alma, aquel que los advierte: “conócete a ti mismo”.
“CONÓCETE A TI MISMO”
El aforismo (Máxima o sentencia que se propone como pauta en alguna ciencia o arte). griego «Conócete a ti mismo” (que en griego clásico es ????? ???????, transliterado como gnóthi seautón) estaba inscrito en el pronaos del templo de Apolo en Delfos, situado a los pies del monte Parnaso. Y que cuando a Tales de Mileto le habían preguntado que es la cosa más difícil del mundo, había dicho “Conocerte a ti mismo” y que en el lado o en el de enfrente se puede discernir fácilmente un error o alguna debilidad, o que cosa sería más correcto que hiciera, pero en nosotros mismos es como si entrara un velo en nuestros cerebros que nos impidiera ver.
En latín, el aforismo se presenta como temet nosce o bien nosce te ipsum.
La proverbial sentencia, así como otras ubicadas junto a esta en el templo y destinadas a ofrecer consejo a los visitantes, se atribuía tradicionalmente a los Siete Sabios de Grecia, y la inscripción habría datado de finales del siglo V a. C.1? El aforismo también ha sido atribuido a varios sabios griegos antiguos:
El conocerse a sí mismo, el autoconocimiento, ha formado parte de distintas tradiciones culturales a nivel planetario, Y hasta el presente es como una exhortación permanente que fascina a la conciencia humana (Jimenez, M, 1-2022)
¿Qué significa la palabra conócete a ti mismo?
Significado: Recomienda cuidarse de averiguar la condición, defectos y cualidades de uno mismo. No es un mero saber, tampoco un conocimiento teórico. En realidad, es un imperativo moral y humano y constante en todas las etapas de la historia de la civilización. Es un conocimiento interior porque no se vuelca sobre las cosas ni sobre las vidas de otros ni tampoco sobre el perjuicio o beneficio inmediato de las acciones propias o ajenas. No es un simple mirar hacia dentro, es algo más profundo que iremos descubriendo poco a poco. Aprender a conocerse es una tarea que nadie debe excluirse bajo riesgo de hacerse mucho daño y de causar también mucho daño a otros
¿Qué dice Sócrates sobre conócete a ti mismo?
Querofonte, amigo de Sócrates consultó al oráculo (lugar sagrado en el que se consultaba el oráculo de una deidad) de Delfos, el cual consideró a Sócrates como el más sabio de los hombres. Sócrates, que partía de la docta ignorancia del “sólo sé que no sé nada”, quedó sorprendido, pero no podía dudar de las palabras del dios Apolo y se propuso averiguar cuál era el sentido de aquellas palabras, y comenzó a interrogar a aquellos que supuestamente habrían de ser los más sabios, posteriormente se dio cuenta de que ninguno de ellos poseía realmente sabiduría. Sí él era considerado como el más sabio no era porque supiera aquello que otros desconocían, sino que muy por el contrario se debía a que él al menos no creía saber lo que no sabe, y por ello superaba en la búsqueda de lo bueno y de lo justo. Sócrates teniendo en cuenta el mensaje del oráculo y al aforismo de Delfos “Conócete a ti mismo”, y con ello trata de hacer conscientes a los hombres de su propio no saber, de su no sabiduría que la aleja del conocimiento de sí mismos, y con ello de la verdadera virtud y sabiduría.
“Conócete a ti mismo” enfatiza la importancia del autoconocimiento para el ser humano. Sócrates, a diferencia de los sofistas, enseñaba a través del diálogo, provocando a su interlocutor a producir sus propias ideas para construir sus propias conclusiones, a encontrar la verdad en sí mismo. Mediante el autoconocimiento el hombre cuidará su alma y ello le conducirá al conocimiento que nos son propios, la virtud y la felicidad.
La filosofía entendida como contemplación desinteresada de la verdad se convierte en una actividad máximamente útil, imprescindible para nuestra vida, ya que nos transforma y nos libera permitiéndonos ser en plenitud. En eso consiste la filosofía como arte de vivir, que se encarna en la figura del sabio.
Análisis de la frase
“Conócete a ti mismo” es una frase que se refiere a la importancia del autoconocimiento para el ser humano.
Debido a que se encontraba inscrita en la entrada del tempo del dios Apolo, en Delfos, es interpretada como el saludo que el dios dirigía a los visitantes de su templo, deseándoles sabiduría.
En esta frase se encuentran encerradas o sugeridas algunas de las preguntas más antiguas del pensamiento filosófico: quién soy, de dónde vengo, adónde voy, preguntas por medio de las cuales trata de comprenderse y definirse cada quien.
Platón pone esta frase en boca de Sócrates en su diálogo con Alcibíades, un joven ignorante que aspira a la política. Con ella, trata de recordarle que, antes de ser gobernante y mandar sobre el pueblo, su primera tarea como hombre es gobernarse a sí mismo, y no lo conseguirá si antes no se conoce a sí mismo.
Conocerse a sí mismo supone el camino del perfeccionamiento, de hacerse mejor y adquirir conocimiento sobre la propia naturaleza y limitaciones, pues no podemos desarrollar nuestra naturaleza si no sabemos cuál es. De este modo, el autoconocimiento es un paso previo para la asunción de cualquier tarea o labor de importancia que conduzca a la gloria o a la sabiduría.
“Conócete a ti mismo”, entonces, es la obligación de cada individuo: comprenderse, aceptarse, estudiar la propia alma, que es el verdadero objeto de conocimiento de una persona, pues solo así el individuo podrá orientar su propia vida y sus acciones de acuerdo con sus propósitos e intereses.
Otra forma de leer esta frase es considerando el autoconocimiento como un paso fundamental para acceder al conocimiento, a la verdad de las cosas, para alcanzar en la sabiduría el nivel de lo divino, lo profético y lo oracular.
La frase, entonces, previene al hombre en relación con el camino cierto de la sabiduría: primero deberás conocerte a ti mismo, para a continuación acceder a grados mayores, más complejos y oscuros, de conocimiento.
Otra interpretación posible de esta frase es la que se hace desde la psicología y la literatura de autoayuda, que entiende que es fundamental que, como personas, seamos capaces de comprendernos, de conocer nuestros sentimientos y entender las razones que nos mueven para no dejarnos arrastrar por otros deseos o pretensiones. En este sentido, es una frase fundamental en la inteligencia emocional.
En la época de Sócrates la filosofía era considerada como una empresa útil y práctica, como la terapia del alma que nos conduce a una mejor comprensión de uno mismo y del mundo que habitamos.
Según Plutarco, Sócrates fue el primero en mostrar que la vida admite la filosofía en todas las partes y momentos, absolutamente en todas las situaciones y actividades.
Para Foucault en su obra La hermenéutica del sujeto, nos dice que en la antigüedad la filosofía y la espiritualidad iban de la mano, ya que no existía separación entre teoría y práctica, entre conocimiento y transformación, pues era imprescindible que “el sujeto se modifique, se transforme, se desplace, se convierta, en cierta medida y hasta cierto punto, en distinto de sí mismo para tener derecho a la verdad”. (Citado por (SCIO. Revista de Filosofía, -2023).
A partir del siglo V d. C. la filosofía comenzaría a llevar un nuevo rumbo donde espiritualidad y conocimiento se irán distanciando, primero al convertirse en esclava de la teología, y posteriormente, ya entrados en la Edad Moderna nos dicen que lo que da acceso a la verdad, las condiciones según las cuales el sujeto puede acceso a ella, es el conocimiento, y sólo el conocimiento.
Es de esta forma como la filosofía se deshace de su papel originario con el que nació como arte de vivir dedicado al autoconocimiento y a la transformación virtuosa del ser humano-el cual quedaría relegado a un segundo plano-, que la filosofía se ha ido recluyendo cada vez más al ámbito académico dejando un vacío existencial y espiritual, que, con el paso del tiempo, han ido llenado otras disciplinas como la psicología.
Frente a la concepción limitada y academicista de la filosofía, y el vacío existencia que ha dejado, nos encontramos con la aparición del movimiento internacional de la “práctica Filosófica”, que trata de acercar a las personas interesadas en reflexionar acerca de su vida desde el diálogo filosófico, ejemplo de ello es la publicación de Mas Platón y menos prozac de Lou Marinoff.
Conclusión
Si la filosofía no quiere perder su valor y sentido, tendrá que recuperar esa dimensión social y terapéutica volviendo a ser la garante de la salud del alma por excelencia.
La filosofía era para Sócrates una actividad muy humana que se ligaba a la voluntad de vivir y saber cómo se vive, para de este modo vivir de manera más sabia.
Hay que tener en cuenta que la enseñanza de Sócrates mediante la Mayéutica, es que el estudiante descubre por sí mismo el conocimiento, lo que le fortalece su propia personalidad. Cultiva la capacidad de pensar por su cuenta, de juzgar por sí mismo, es decir a pensar libremente. “Hoy en día la enseñanza- significa la transferencia de conocimientos del docente al discente, y la mayoría de las veces lo que hace es memorizar el conocimiento preparado por el docente. De esa forma no actúa por sí mismo, sino que asimila ideas, opiniones y creencias ajenas, así como la personalidad de otro”. (Gonzales R. 28-2015).
Foucault nos plantea que en el transcurrir de la historia y en la época moderna el sujeto se alejó del precepto délfico “Conócete a ti mismo”. “El conócete a ti mismo no es una preocupación en tanto pregunta por el ser, sino que se convierte en una preocupación por el conocimiento, en el cual se separa el ser del hacer”. (Hernández, Y. & Toro, I, 2- 2017). La filosofía se asimila al cuidado del alma y ese cuidado es una tarea que debe realizarse a lo largo de toda la vida. Esta contemplación implica un conocimiento de sí, propio del filósofo que se hace preguntas, ¿Quién es? ¿Qué espera? ¿Hacia dónde quiere ir?.
El cuidado de sí es una mirada sobre uno mismo, de tal suerte que solo puedo cuidar al otro en tanto logro el cuidado de sí mismo.

Consulta Bibliográfica:
CENTRO DE ESTUDIOS FILOSÓFICOS DE GALLARATE (1986). Diccionario de Filósofos. Ediciones Rioduero, de La Editorial Católica, S.A. Madrid-España.
Cicerón. (2018). Discusiones tusculanas. Editorial Gredos. Barcelona-España
COPLESTON, F. (1974). Historia de la filosofìa. Vol. I. Grecia y Roma. Editorial Ariel S.A. Barcelona-España.
GONZALES, R. (2015). La palabra de Sócrates. Smashwords Edition
GUTHRIE, W. K. C (1969). Historia de la filosofía griega III. Siglo V. Ilustración. Editorial Gredos.Barcelona-España
GUTHRIE, W. (1995). Los filósofos griegos. Primera reimpresión. FONDO DE CULTURA ECONÒMICA. México D.F.
HERNÁNDEZ, Y & TORO, I, (2017). Foucault y el cuidado de sí mismo: una posibilidad para la gestión humana. Revista ESPACIOS Vol. 38 (Nº 53) Año 2017. Pág. 35
HADOT, P. (2006ª). Ejercicios espirituales y filosofía antigua. Editorial Siruela. Madrid-España
HIRSCBERGER, J. (1977). Historia de la filosofía. Tomo I. Novena edición. Editorial Herder S. A. Barcelona-España.
JIMÉNEZ, M. (2022). Comentario a la ética del autoconocimiento de Miguel Polo, Ponencia presentada en la Universidad del Cauca, Colombia
MONDOLFO, R. (1964). El pensamiento antiguo. Historia de la filosofía greco-romana. Quinta edición. Editorial Losada S.A. Buenos Aires- Argentina.
MOSTERIN, J. (1985). Historia de la Filosofía. La filosofía pre aristotélica. T. 3. 1a reimpresión. Alianza Editorial, S.A. Madrid-España.
REALE, G. & ANTISERI, D. (1995) Historia del pensamiento filosófico y científico. V. I. Reimpresión. Editorial Herder S.A. Barcelona-España.
SCIO, Revista de filosofía. (2023). N° 25, diciembre revista de filosofía editada por la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir. Valencia-España.
https://es.wikipedia.org/wiki/Con%C3%B3cete_a_ti_mismo
https://www.culturagenial.com/es/conocete-a-ti-mismo/