Si las plantas hablaran, quizás nos dijeran que estamos abusando de cortarlas indiscriminadamente, sin tener en cuenta que se podría trabajar un plan de manejo forestal que garantice su reproducción, sin correr el riesgo de entrar en peligro de extinción.
El conflicto de interés se configura cuando nosotros los amazónicos que en su gran mayoría amamos la fiesta de carnaval, necesitamos de la palmera del “Huasaí” y otras, para danzar alrededor de ella, previo trenzado de sus largas hojas, decoración y colocar regalos, para cuando la tumbemos sean recogidos por los danzantes, misma piñata de fiesta infantil, aunque, dicho sea de paso, hasta adultos ya celebran con piñata.
Nos hemos acostumbrado a que esta palmera lo saquemos de nuestra huerta, para los que todavía la siembran y asegurarse su “palo” para los carnavales, pero también hay quienes se ingresan al bosque a tumbarlas y luego comercializarlas, y se puede observar que cada año aumenta la demanda porque nuestra identidad amazónica se ha visto fortalecida, y somos muchos más los que celebramos.
Es allí donde se origina la demanda y por tanto la tala indiscriminada porque no se le ha dado la importancia debida a este tema, que se enmarca también en la deforestación, lo que viene evidenciando en los testimonios de los bosquesinos cuando señalan que, cada vez tienen que ir más adentro del monte para conseguir las palmeras.
Al parecer, esto es una alerta que tienen desde hace buen tiempo las autoridades forestales, pero se habrían estado absteniendo de intervenir debido a que es una fiesta masiva y las reacciones de rechazo que recibirían al limitarse el corte de la palmera del “Huasaí”, como lo que viene pasando tras el ordenamiento que anunció que hará la gerencia regional de Desarrollo Forestal – Gerfor.
Han aclarado en un comunicado que no están en contra de las celebraciones del carnaval que es parte de la cultura amazónica, sino lo que buscan es generar conciencia de la amenaza constante sobre los recursos naturales. Por lo que se ha señalado que está prohibido talar, comercializar, poseer y/o transportar productos forestales sin documentación legal que lo ampare.
Es así que están haciendo a quienes tengan palmeras en sus parcelas, deben registrarlas en la Gerfor, como plantación forestal para su aprovechamiento. Y es que estamos llamados a encontrar opciones amigables con el ambiente. Recordemos que no se está prohibiendo, se trata de ordenar y que tengamos palmeras para rato, no vaya ser que de aquí a poco tengamos que utilizar palmeras artificiales para nuestras “Humishas”.
Conflicto de intereses en carnaval
