El tiempo va pasando y vemos que la conectividad regional es un tema de siempre, pero que las autoridades de turno local, ni las nacionales le dan el empuje necesario para superar las distancias que hacen de Loreto un territorio impenetrable entre sus propios habitantes.
Con la construcción de algunas vías que se hicieron se puede llegar a determinados destinos que no representan ni el 10 % de la necesidad de carreteras que, significaría mejorar en cuanto a la llegada de la presencia del Estado con sus entidades claves, así como el avance en cuanto a la llegada hacia las capitales provinciales y viceversa.
La conectividad regional permitirá de igual manera relacionarse entre los pueblos con mayor rapidez, en determinados casos combinando las rutas terrestre y fluvial, que como las “sacaritas” (tramos fluviales que acortan distancias) también permitirán llegar en menos tiempo entre un sector y otro.
Varios trazos y hasta trochas están esperando muchos años en convertirse en vías terrestres como pasó con la carretera Iquitos – Nauta, cuando se pudo construirla hace tres décadas. Está pendiente el tramo a San Regis desde el kilómetro 75 de la vía Iquitos – Nauta, que tiene un pequeño avance de unos 6 kilómetros y desde el otro extremo a fuerza de los pobladores algo han avanzado.
Está el tramo que nos conectaría con pueblos de la región San Martín, desde el poblado de Tierra Blanca, en el distrito de Sarayacu. También pendiente. Más allá en su capital provincial que es Contamana el reciente fin de semana han dado un paso más promocionando la ruta terrestre hacia la ciudad de Pucallpa en la región Ucayali, esfuerzo que nos recuerda a la caminata por el bosque durante la gestión del alcalde Rony Valera, que se hizo para llamar la atención del gobierno central en la importancia de esta vía. En ese entonces sólo se podía llegar a Nauta por río en 12 horas de navegación aproximadamente. Hoy se ha reducido a 1 hora y 30 minutos.
Uno de los proyectos más antiguos, la vía Napo – Putumayo y el tramo terrestre que sigue esperando. Todavía está fresca en nuestra memoria cuando siendo candidato a la presidencia el Arq. Belaunde en la plaza 28 de Julio lo anunció como promesa de campaña. Sabía la importancia de la conectividad, pero lamentable que no pudo cumplir. Más sí la carretera conocida primero como la Marginal de la Selva, que tiene conectadas a muchas poblaciones del país en la selva alta. Las carreteras de Loreto deben retomarse y ejecutarse sin corrupción, para que no resulten tres veces su costo como la Iquitos – Nauta.