- Pobladores exigen la presencia del presidente José Jerí y medidas urgentes para frenar la contaminación del río.
La situación en el distrito de Alto Nanay continúa siendo crítica. En la capital Santa María, los pobladores cumplen once días consecutivos de bloqueo fluvial en protesta por la inacción del Estado frente al avance de la minería ilegal que viene afectando el ecosistema del río Nanay, fuente principal de agua para Iquitos.
De acuerdo con fuentes locales, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) evalúa anunciar en las próximas horas la fecha de una reunión oficial en la zona de conflicto. Sin embargo, las comunidades insisten en que dicha cita debe contar con la presencia del presidente de la República, José Jerí, como señal de compromiso real con la problemática ambiental y social que enfrentan, y que es un grave problema en varias cuencas Amazónicas de Loreto.
Así en busca de respuestas, una comisión de líderes del Alto Nanay se encuentra en la ciudad de Iquitos con el propósito de reunirse con representantes del gobierno central y autoridades regionales, a fin de buscar acuerdos concretos que permitan frenar la contaminación provocada por las dragas ilegales en los ríos amazónicos.
Mientras tanto, el tránsito fluvial continúa paralizado. No hay pase para embarcaciones de transporte público ni carga comercial, salvo para los botes de los comuneros, quienes mantienen el control territorial en la zona como medida de resistencia frente a la minería ilegal.
Los pobladores también han restringido el ingreso de combustible y de personas extranjeras que no puedan justificar su presencia en el área, con el objetivo de evitar el abastecimiento de los mineros ilegales y reforzar la vigilancia comunitaria.
Representantes de las 33 comunidades asentadas en las cuencas del Nanay, Chambira y Pintuyacu advirtieron que, si el Estado no actúa con urgencia, podrían organizarse para intervenir directamente y retirar las dragas que contaminan sus aguas, lo que podría escalar la tensión en la zona, en una especie de guerra entre civiles.
Los dirigentes indígenas y comunales reiteraron su pedido de presencia inmediata del Ejecutivo y demandaron acciones concretas frente a la criminalidad ambiental, antes de que la situación derive en enfrentamientos que pongan en riesgo la vida y la salud de los pobladores del Alto Nanay. (K. Rodriguez)






