- Grupo religioso posee tres colonias en la provincia de Ucayali.
Luego de que en el año 2020 la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) y la procuraduría del Ministerio del Ambiente pidieran 3 760 000 soles de multa contra una comunidad de menonitas en el distrito de Sarayacu, provincia de Uycayali, por la presunta deforestación ilegal de más de 220 mil hectáreas de bosques (Fuente: revista Caretas), los miembros de la comunidad dieron su versión de los hechos, rechazando categóricamente su participación en el delito ambiental.
El caso de las colonias menonitas es bastante particular, en nuestra región, están ubicados cerca de la localidad de Tierra Blanca en Sarayacu. Son 220 familias conformadas por cerca de 650 extranjeros entre bolivianos, mexicanos y beliceños, que viven dedicados a la agricultura y ganadería y se consideran una fuerza de oposición al avance de la tecnología. Sus costumbres se basan en la religión cristiana protestante de la rama anabaptista, herederos de Menno Simons, religioso que pregonó en el siglo XVI. Hablan alto alemán, no consumen electricidad y se transportan en carrozas de madera.
Y es que hoy, las colonias rechazan la denuncia periodística puesta en 2020 que se basaba en imágenes satelitales que evidencian un gran avance de deforestación en la zona, comparando las imágenes del antes y después de la construcción de sus asentamientos.
“Nosotros hemos llegado y hemos limpiado lo que corresponde a bosque que antes ya había sido aprovechado en sus recursos maderables por una empresa de la zona, es decir, se convirtió en bosque secundario, nosotros limpiamos este bosque en descanso o purma. No somos madereros. La ley estipula el uso de la madera por subsistencia, nosotros hemos hechos nuestras casas de ello, no la comerciamos”, sostiene Abraham Dyck, ministro de la colonia Wanderland.
Por su parte, el alcalde de Sarayacu, Belisario Quinteros, afirma que los religiosos solicitaron permiso para establecerse y producir terrenos agrícolas, lo que contradice la postura de que llegaron a practicar la tala indiscriminada y a beneficiarse del negocio ilegal. Asimismo, Medelú Saldaña Tuesta, representante de las colonias y exsubprefecto de Sarayacu, niega que se trate de sembradores de coca o traficantes de madera. Además que asegura que la zona se encontraba en extrema pobreza antes de sus llegada.
“El Estado peruano, lejos de reconocer el beneficio que trajeron ellos ante la precaria situación del centro poblado (Tierra Blanca), los acusan, dificultan y esto es discriminatorio”, señaló Saldaña
Dato: A la fecha son casi 20 los niños nacidos en territorio peruano dentro de esta comunidad, sin embargo, ni estas 3 colonias ni la localidad de Tierra Blanca cuentan con una posta equipada. Como es una constante en la región, tampoco hay comisaría ni presencia policial. (A. Padilla)





