Está evidenciado que por todas partes tenemos que reformular los procedimientos, tenemos que ser más exigentes con nosotros mismos en lo personal y en las acciones de grupo, más aun cuando se trata de empresas que brindan un servicio externo a la ciudadanía, como lo que unos navieros vienen demandando.
Se trata de la Agrupación de Proveedores de Enapu-Perú sede de Iquitos, que con fecha 17 de mayo del 2017, hicieron llegar una carta a la gerencia general, gerencia administrativa y la oficina de control interno de dicha entidad.
Como punto principal, según información publicada, informan sobre los manejos contrarios a la normatividad materia de Contrataciones del Estado y de la aplicación de normas anticorrupción, por parte del personal de Abastecimiento.
La expresión más directa al asunto dice: “Las empresas afectadas, lamentamos que a pesar que las autoridades de ENAPU S.A. realicen una gestión transparente, exista personal que dañe y atente contra la imagen institucional, donde solo se observa que para los trabajadores de Logística prevalecen los beneficios personales, que el desarrollo institucional.
Es por eso que el grupo de empresas proveedoras solicitan que se cumpla la normativa de OSCE que dice: “El contratista se compromete a comunicar a las autoridades competentes de manera directa y oportuna, cualquier acto o conducta ilícita o corrupta de la que tuviera conocimiento; y adoptar medidas técnicas, organizativas y/o de personal para evitar los referidos actos o prácticas”.
Este recordatorio de la carta de los proveedores de ENAPU Iquitos, sale a propósito de la exigencia de la pronta reparación del Pontón Nº 2, para dar mayor operatividad a la salida y llegada de las lanchas (motonaves, empujadores fluviales, motochatas, barcazas, etc.) y así evitar retrasos que perjudican a sus intereses. Y este hecho nos muestra la complejidad del sistema portuario fluvial, que debe ser repensado para mejorar su operatividad desde la parte administrativa.
La avería del pontón por lo visto ha venido a agudizar el reclamo que hacen desde hace buen tiempo los armadores fluviales, en el sentido de la demora de la salida y llegada justamente de las embarcaciones. Esto se trató en varias oportunidades y se habló de la necesidad de habilitar embarcaderos formales para que faciliten y den la agilidad necesaria a estas operaciones que de alguna forma monopoliza Enapu. Las gestiones en Lima con la Mesa Ejecutiva Logística Fluvial y su anuncio de formalizar cuatro embarcaderos, puede ser una salida al problema, al margen de la necesaria reparación del mencionado pontón.