- Su exposición ante el comité de lucha contra la minería ilegal, más bien sonó como un S.O.S para que el Estado les brinde protección.
Ella se llama Marcelina. Salió junto a un compañero coordinador de la zona a exponer con fotos y todo, sobre lo que viene ocurriendo directamente en la zona del Nanay, Chambira y Pintuyacu.
“No es posible que nosotros como vigilantes y defensores ambientales, estemos haciendo el trabajo de la policía y de la Marina. Por el puesto de Yarana, pasan todos los insumos, herramientas y hasta motores para la minería ilegal y no hacen nada. Unos dicen que no tienen presupuesto, pero cómo la Marina el otro día tuvo presupuesto para ir hasta Nanay a recoger un motor, diciendo que su dueño lo había ido a reclamar.
En vez que ellos hagan bien su trabajo, nosotros nos arriesgamos como vigilantes, incluso tenemos amenazas de muerte. El otro día un colombiano (muestra la foto) que llevaba mangueras y otras herramientas, me amenazó y me puso el arma en la cabeza. Nuestra preocupación es muy grande por la cuenca, está siendo totalmente atropellada por la minería ilegal.
Más bien nosotros incautamos cosas en vez que la policía y la Marina, ellos a la cuenta que no ven nada, pese a que están para eso, ganan un sueldo por ese trabajo. En Pintuyacu y Chambira, estamos alertando y hay preocupación porque se está volviendo como el Alto Nanay todo contaminado, y no lo permitiremos.
Nosotros de estas reuniones queremos respuestas buenas, pero no las encontramos. ¿Qué decisiones vamos a tomar? Nosotros no podemos seguir viviendo así, como vigilantes bajo constantes amenazas. Queremos nuestras áreas de conservación regional totalmente limpias de minería, pero están en alto riesgo porque la policía y Marina, no hacen bien su trabajo. Ahora a cada rato cambian al personal, unos son buenos y actúan, otros no.
Pido a la gerencia regional que saque una resolución de protección de las cuencas y ver cómo trabajar mano a mano con la policía y la Marina. Hay que frenar este tema en el Pintuyacu y Chambira, porque ya nos están queriendo dominar.
En la zona del Nanay, varios han aceptado esas tareas por la falta de trabajo, por las necesidades extremas que se padecen en los pueblos. Nosotros también tenemos necesidades en Chambira y Pintuyacu, pero hemos decidido no caer en esa actividad ilícita.
Algo muy penoso ha sido ver a una de las movilidades que hace poco entregó el gobierno regional (Aguaje), ser utilizada para el transporte de insumos y herramientas de la minería ilegal. En Iquitos toman agua contaminada del Nanay, ahora allá nosotros no solo tomamos agua, también consumimos los peces contaminados” narró Marcelina, reiterando en el pedido de protección para los defensores ambientales.