- César Gilberto Ríos Meza, asegura que el vigilante dice que nada le pasará porque es trabajador de la CSJL.
César emprendió todo un vía crucis en homenaje a su fallecido hermano Rafael, quien murió a causa de la diabetes el pasado 13 de marzo del año 2020. Él estuvo aislado en un cuarto de EsSalud hasta que murió. Guardaba su teléfono bajo su pierna, al morir se lo retiraron y al ser llevado a Movistar, éste les dijo que le había entrado humedad y se lo devolvieron.
Su hermano, junto a su cuñada, deseaban recuperar todas las fotos familiares que había en el celular de Rafael. César lo lleva a un técnico en la calle Huallaga, Fernando García Vásquez. Este logra que se prenda el celular, le cobra al hermano 30 soles viendo que se prendía el mismo. César le dice que solo tiene 5 soles, le da el celular y le pide una boleta para regresar, es ahí donde García le dice que, con la boleta, le costaría 30 soles.
Empezó el problema. Un policía intercede para que entregue el aparato, se cancele y todo quede ahí nomás. Según César, el hermano, García Vásquez, se puso atrevido con el policía diciendo de manera prepotente que no le tenía miedo porque él trabaja en el poder judicial. Cuando César averigua, en efecto resulta que García, labora como vigilante en la CSJL con Cas indeterminado.
“Yo puse la denuncia ante la fiscalía, ahí no investigaron bien y pidieron el archivo, pero la sala penal les llamó la atención pidiendo que planteen bien los hechos, dando 60 días. Luego cambian a otro fiscal. Éste al final dijo que no había pruebas suficientes de que yo haya dejado el celular en el mostrador del técnico.
Lo que se contradice porque el mismo vigilante técnico, ha dicho que cuánto quería yo por el celular. Es decir, aceptaba que había tenido el celular en su poder. Y en eso no ha profundizado el fiscal.
El técnico dice que entregó la boleta, lo que es totalmente falso, no me entregó nada. Y si así fuera por qué el fiscal no pidió a Sunat información para ver si ese día el técnico emitió boleta alguna. Jamás me dio.
Yo voy a apelar a segunda instancia, no por dinero ni por nada, sino por ser un caso sentimental por el que buscamos justicia. Hago un llamado al poder judicial para que vean la conducta del vigilante que es técnico, hace quedar mal a la corte, señalando que él puede hacer lo que quiere, porque labora en ese poder del Estado”, habló molesto César Ríos. (LMHL).