- Estudio demuestra que uniones forzadas promueven la violencia de género y dificultan el empoderamiento de la mujer.
Desde diciembre pasado, la Asociación Kallpa inició un trabajo integral con los pobladores del Caserío “Cabo López”, distrito de Belén, donde se elaboró un diagnóstico y posterior a eso, la intervención con las autoridades comunales, madres y padres de familia, niños, niñas y adolescentes, a fin de eliminar la práctica de los matrimonios y uniones infantiles tempranas y forzadas (MUITF), y sus vinculaciones con la maternidad adolescente.
Así lo señaló la señora Consuelo Mori, moradora de Cabo López, quien resaltó que así como ella, muchos padres y madres han tomado consciencia de la violencia que puede desencadenar una unión forzada, además que se trata de un estado en el que se somete al sexo femenino a un papel sumiso. Ella indicó que espera que sus hijos puedan crecer libres de esta condición y salgan adelante sin ningún tipo de limitación.
“Yo tengo dos hijos. Un varón y una mujer, tuve mi primer hijo a los 17 años y no quisiera que ellos pasen por lo mismo. Queremos otra mentalidad para nuestros niños y nuestra juventud. Como madre le pediría a las otras madrees y padres que tomen conciencia y digan basta de este hecho que fomenta la violencia familiar”, declaró la también vocera del proyecto.
Y es que este trabajo que desarrolla la Asociación Kallpa permitió conocer que el 25% de niños y niñas entre 10 a 12 años está en riesgo de una posible violación, embarazo precoz o un MUITF, mientras que, para el caso de adolescentes de 13 a 17 años, se observa algunas prácticas que pudieran desencadenar en riesgo de daño moral, físico o psicológico, donde 17% de adolescentes mujeres estarían en riesgo de un posible embarazo adolescente o un MUITF.
De acuerdo a los estudios de Kallpa a lo largo de este proyecto, las causas de los posibles matrimonios y uniones infantiles tempranas y forzadas en el Caserío Cabo López, están relacionados a embarazo temprano, la necesidad económica de las familias, la violencia de género al interior de las familias, bajo nivel educativo de los padres y madres, las relaciones asimétricas de poder y la cosificación de las mujeres y adolescentes como objetos de cambio.
Factores que dejan como resultado la agudización de las desigualdades en niñas, niños y adolescentes, acentuando la deserción escolar, violencia en niñas y adolescentes, pobreza intergeneracional, discriminación contra las niñas y adolescentes y reducción de oportunidades de desarrollo personal.
Por ello, los niños, niñas y adolescentes, luego de haber concluido un primer programa formativo sobre masculinidades positivas, ejecutado por la asociación kallpa, decidieron organizar el primer Festival Cultural Comunitario para decirle a sus padres, madres y vecinos, que en Cabo López los niños, niñas y adolescentes quieren una comunidad libre de violencia y sin uniones tempranas forzadas.
(A. Padilla)