CASO PAOLO GUERRERO

«Lo malo no está en cometer un error, sino en no ser capaz  de reconocerlo y corregirlo». Insultos, faltamiento de respeto, agresiones, etc. Suceden a menudo en los escenarios deportivos. En nuestro medio, éste año, en el fútbol, hay gente que está cumpliendo castigos de la CJ, por un año, porque su comportamiento no fue el adecuado.

Hoy se define el futuro de Paolo Guerrero, jugador peruano, que ha tenido serios problemas de lesión y suspensión desde el año pasado en su club Hamburgo (liga Alemana) que le puede desligar de la institución, recibir una sanción que no le permitiría jugar en el resto del torneo (faltan 05 fechas) ó desembolsar una fuerte cantidad de dólares (de 70 a 135 mil dólares – sería la botella más cara del mundo – digno de Ripley)

La afición a través de los periódicos se ha enterado que el Hamburgo jugó con el club Hannover, durante y al final del partido Guerrero fue insultado desde las tribunas, no soportó, cogió una botella y lo lanzó sobre un aficionado.

Seguramente Guerrero ha meditado sobre su comportamiento  y pidió perdón, diciendo que lo siente mucho, que estaba muy impulsivo en ese momento y que su reacción fue muy mala, dijo al final: «pido disculpas a todos los aficionados, a los hinchas de mi club, a mis compañeros del equipo y al entrenador». No es suficiente, porque le puede costar buen billete (al principio de año pidió aumento de sueldo) y no volver a jugar más en el fútbol alemán. Como buenos peruanos, esperamos, que la sanción, que posiblemente salga hoy, no sea tan drástica.

Que sirva de ejemplo, para que no se caiga en la vana provocación. El estar metido en las competencias deportivas nos da la suficiente capacidad para el dominio de las pasiones. La imagen que deja el caso  de Guerrero debe ser bien meditado por todo deportista, para que, en el campo del honor, allí donde se salta para competir y demostrar las habilidades y destrezas que uno posee, el respeto a las normas, al adversario y a la afición debe estar por encima de cualquier reacción negativa.

Ojo, en el deporte las faltas disciplinarias no tienen excusas.

HACIENDO  DEPORTE…TAMBIÉN  SE  HACE  PATRIA.