“Carnaval” es patrimonio nacional

Varios sectores vinculados al reforzamiento de la historia, de la identidad y del turismo, han recibido la noticia con mucha alegría y ganas de hacer una fiesta por lo concretado por el Ministerio de Cultura de declarar como Patrimonio Cultural de la Nación a la expresión cultural “Carnaval Amazónico de Iquitos”.
¿Es un logro de quienes han estado impulsando ello? Claro que sí. Y esto se ha formalizado a través del diario oficial El Peruano, lo que da pie a la futura presentación de proyectos culturales que lleven a resaltar esta festividad que viene desde muchos años atrás y que ha tenido y seguro seguirá teniendo variaciones.
Cómo lo celebraban los indígenas, cómo los mestizos, cómo se fue dando el aporte de otras mismas culturas dentro de la Amazonía, y cómo también el aporte externo tanto de los españoles, de otros países europeos, hasta del Brasil que han imprimido ciertos accesorios al actual carnaval de Iquitos.
Que esta festividad haya recibido el reconocimiento de Patrimonio Cultural de la Nación, ha sido un proceso de investigación y en gran medida de corroboración de lo que aquí se presenta en esta tradicional fiesta que tiene además el gran valor de unirnos a todos sin mirar condiciones sociales ni económicas, es la fiesta de todos, donde todos se mojan y se ponen de colores.
Así lo hemos percibido desde nuestra generación ochentera, pero las mismas investigaciones sobre la celebración de los carnavales en Iquitos nos muestran a una élite de adinerados celebrando a puertas cerradas en locales elegantes, no con agua ni maicena, sino con perfumes y finos talcos traídos desde Europa. Tampoco con los enmascarados en la versión actual, sino con brillantes máscaras que cubrían la parte de los ojos y el rostro con pintorescos diseños.
Al mismo tiempo, el pueblo también celebraba a su modo, no con orquesta al ritmo de samba brasilera, sino con bombo baile a ritmo de tambor, redoblante y quena, que en el tiempo se marcó como la pandillada y sus matices con la cumbia selvática. También con agua, con greda (barro), con achiote, con globos con agua o como lo pronunciábamos “cabaziña”, con picho huayo, caballusa, etc. Una versión más regional que se impuso ahora en la mayoría de la población.
La historia de cómo fue surgiendo el carnaval de Iquitos, nos habla de muchos aportes en el transcurrir de las décadas. Lo que tenemos ahora con la declaración de Patrimonio Cultural de la Nación es un producto cultural inmaterial, que bien gestionado nos puede abrir otra puerta para la industria turística que tanto necesitamos para la mejora de nuestra economía.