- Más de 15 personas fueron atendidas durante la primera jornada en Musakarucha del distrito de Pastaza.


Luego de cuatro horas de navegación en chalupa por los ríos Marañón y Pastaza, una brigada especializada del Ministerio de Salud (Minsa) llegó a la comunidad nativa Musakarucha, perteneciente a la etnia Kandozi, en el distrito de Pastaza, provincia del Datem del Marañón. El objetivo fue reforzar la atención médica y vacunar a la población contra la tos ferina y otras enfermedades prevenibles.
La delegación estuvo conformada por médicos, enfermeros, psicólogos, odontólogos, obstetras, técnicos en laboratorio y técnicos en enfermería, quienes fueron recibidos con entusiasmo por los comuneros. Desde tempranas horas, los profesionales iniciaron sus labores pese a las inclemencias del clima, comprometidos con atender a la población vulnerable.
“Nuestra jornada empezó a las cinco de la mañana, cuando recogimos los medicamentos y vacunas en la Red de Salud. Luego emprendimos el viaje fluvial hacia Musakarucha. A pesar de la lluvia y el intenso sol, seguimos trabajando porque pensamos en las madres que tienen a sus hijos enfermos”, expresó la licenciada en enfermería Zoila Josefina Chi Payahua, responsable de la Unidad de Atención Integral de Salud.
Según explicó la profesional, se logró que niñas y niños completen su esquema de vacunación con dosis contra la tos ferina, sarampión, rubéola, paperas, BCG, influenza, neumococo y polio. Además, la brigada se instaló en un punto fijo dentro de la comunidad y realizó visitas casa por casa para garantizar que nadie quede sin atención.
Una de las primeras en ser inmunizadas fue la pequeña Leslie, de apenas seis meses, quien recibió su primera dosis de la vacuna pentavalente, que protege contra cinco enfermedades: hepatitis B, tétanos, tos convulsiva, haemophilus tipo B y difteria. Hasta el cierre de la jornada, más de 15 personas fueron atendidas, entre niños, gestantes y adultos. También se ofrecieron servicios de medicina general, odontología, psicología, salud materna y neonatal, charlas informativas, pruebas diagnósticas y acciones de vigilancia epidemiológica.
La respuesta de la comunidad fue positiva. Los pobladores abrieron sus puertas y expresaron su confianza en el equipo de salud. Así, el Minsa reafirma su compromiso de acercar los servicios médicos a las poblaciones más alejadas del país, garantizando el derecho a la salud de todos los peruanos.
(K. Rodriguez)





