- A propósito de este tema; mañana 15 de noviembre Loreto vuelve a las calles en defensa de la cuenca del río Nanay.
- Desde las 3 pm en la histórica Plaza 28 de Julio.
De la lista de concesiones mineras aprobadas por el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemment) en Perú, en el mes de agosto una de ellas llamó la atención de ambientalistas, autoridades y población de Loreto.
Se trata de la concesión denominada Raíces Gaddaffy, con una extensión de 1000 hectáreas, ubicada en el distrito de Alto Nanay, provincia de Maynas, región Loreto, en la Amazonía peruana.
La entrega de esta concesión despertó rechazo entre líderes indígenas, organizaciones civiles y expertos en medio ambiente, debido a que su polígono abarca parte de la cuenca del río Nanay, que en los últimos tres años ha sido invadida por dragas dedicadas a la minería ilegal de oro.
“Para nosotros esta concesión es un golpe múltiple y alevoso porque no solamente abre una posibilidad de legalizar la minería ilegal que ya está en la cuenca, sino que abre la puerta para otros pedidos que hay sobre sobre la misma cuenca”, señala José Munayama, del Comité de Defensa del Agua de Loreto.
No es la única concesión minera en la región Loreto que se superpone a un río. Un total de 59 títulos mineros —54 solicitudes y 5 concesiones tituladas— figuran en la provincia de Datem del Marañón; de ellos, 38 se superponen total o parcialmente al río Marañón, según el sistema de información geográfica Geocatmin del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet).
Minería ilegal en el río Nanay
“Es importante destacar que lo del Nanay no es un caso aislado”, dice Martín Arana, especialista de la Iniciativa Unidos por los Bosques de la Fundación para la Conservación del Desarrollo Sostenible (FCDS) Perú, cuando se refiere a lo que está pasando en las cuencas de los ríos Nanay y Marañón.
En el caso del río Nanay, Arana precisa que existe una normativa regional que protege a esta cuenca y prohíbe la actividad minera. En el año 2003, el gobierno regional de Loreto emitió una ordenanza regional que “declara la cuenca del río Nanay como zona de exclusión para actividades de extracción minera y para aquellas que alteren la cobertura vegetal”.
Otras dos ordenanzas regionales protegen también al Nanay. Una de ellas emitida en el año 2008 que declara de interés público regional la conservación y protección de la cuenca del río Nanay y las cabeceras de cuenca de los ríos Mazán y Arabela en un área de poco más de 1 307 358 hectáreas. La otra fue emitida un año después, en 2009, y señala que declara de interés público regional la conservación y protección de las cabeceras de cuenca ubicadas en los ríos de la región Loreto, incluido el Nanay.
Estas normas no han sido suficientes para mantener sin minería al río Nanay, la principal fuente de agua de Iquitos, capital de la región, con alrededor de medio millón de habitantes.
El monitoreo satelital del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) ha registrado, por lo menos, 120 dragas en el río Nanay desde el año 2021, la mayoría dentro del Área de Conservación Regional Alto Nanay-Pintuyacu Chambira. Y aunque ninguna de ellas estaba dentro del espacio de la concesión, no se descarta que se desplacen hacia esa zona.
“Hay un problema del sistema y también de corrupción y desprecio por la vida humana que vulnera normas sin tener en cuenta el lugar estratégico que ocupa un río”, comenta Munayama. “El gobierno regional ha emitido esas ordenanzas que prohíben la minería en el río Nanay, pero eso no impide al gobierno nacional y sus instancias, como el Ministerio de Energía y Minas, entregar las concesiones. Ahí hay una inconsistencia”, agrega.
El decreto legislativo 1100 que regula la interdicción de la minería Ilegal específica que está prohibido el uso de dragas y otros artefactos similares en todos los cursos de agua, ríos, lagos, lagunas, cochas, espejos de agua, humedales y aguajales, por tanto, cualquier actividad minera que utilice estos instrumentos en ríos y fuentes de agua es ilegal.
Ante la consulta de Mongabay Latam sobre la entrega de esta concesión, Ingemmet respondió que “las concesiones mineras en el Perú no ocupan ríos. Los ríos —incluyendo el Nanay— tienen una regulación especial que los cautela y la única autoridad que otorga derechos y gestiona las cuencas, agua, los ríos, lagos, lagunas, es la Autoridad Nacional del Agua”.
La entidad estatal también indicó que “una concesión minera no otorga ningún derecho a la tierra, al bosque, a las cuencas, al agua, a los ríos, lagos, lagunas, etc. Ni a ningún otro recurso o bien descubierto o por descubrir en el territorio peruano”. Ingemmet precisa que una concesión minera es un acto administrativo que no significa la ocupación del terreno y que el inicio de actividades extractivas mineras en un área específica está sujeto a los permisos que deben solicitar los concesionarios a diversas instituciones públicas.
En cuanto a la cantidad de concesiones mineras solicitadas en los últimos cuatro años en toda la región Loreto, Ingemmet indicó a Mongabay Latam que en el año 2020 se presentaron 37 pedidos, en el 2021 fueron 16, para el 2022 subieron a 21 y en lo que va del 2023 ya se han solicitado 53 concesiones, es decir, un 60 % más que el año anterior.
(Mongabay).