-Pese a los informes defensoriales presentados y los esfuerzos desarrollados por el sector salud
-Señaló la Dra. Malena Pineda jefa del Programa de Defensa y Promoción de Derechos de las personas con discapacidad.
– Hoy continúa importante taller: «Salud Mental y Derechos Humanos hacia la Reforma de la Atención en Salud Mental» en el hotel Victoria Regia.
Con las palabras de bienvenida de la Defensora del Pueblo, Dra. Lilia Reyes, así como del doctor Luis Rodríguez, gerente de Desarrollo Social del gobierno regional, se dio inicio al importante taller a cargo de la doctora Malena Pineda. Igualmente contaron con ponentes como el Dr. Guery D´Onadío, médico consultor especialista en Salud Mental de Defensoría del Pueblo. Así como la exposición de la doctora Gloria Cueva, médico psiquiatra, ex directora general del hospital «Hermilio Valdizán». Dra. Martha Rondón, médico psiquiatra ex Vicedecana del Colegio Médico del Perú y la Dra. María Edith Baca de OPS/OMS.
Se desarrollaron temas como: ¿Por qué es importante la salud mental? ¿Por qué es importante la Reforma de la Atención en Salud Mental y en qué consiste? Lineamientos para implementar una Reforma Regional de la Atención en Salud Mental. Marco Conceptual hacia un modelo de atención primaria en salud mental. Hoy el doctor Alberto Vásquez, expondrá sobre Salud Mental y Derechos Humanos. La normativa internacional de derechos humanos como instrumento para la reforma de los sistemas nacionales de Salud Mental. El director regional de salud Dr. Carlos Vicente Manrique De Lara Estrada; expondrá hoy sobre la Salud Mental en la Política Regional de Salud.
Sobre la actividad se entrevistó a Malena Pineda, quien dijo sentirse gratificada por la asistencia de personal del sector salud al taller. «Es importante que ellos estén porque son los que tratan directamente con los pacientes. Cada vez hay un mayor incremento de personas con problemas de salud mental, acá hablamos de violencia sexual, familiar, seguridad ciudadana, suicidio, desnutrición. Todo eso se ve como parte a tratarse por salud mental. No solo es a nivel del sector salud sino que se debe ver intersectorialmente para mejorar.
Una de las líneas que es prioritaria para Defensoría es la salud, pero la salud vista de manera integral, como debe ser, no solo es importante la salud física sino la mental, a eso obedece nuestra presencia en la ciudad de Iquitos ya hemos venido varias veces» declaró la doctora Pineda.
¿Ustedes visitaron hace tiempo el centro de rehabilitación mental de Iquitos?
-La primera vez fue en el año 2004 y 2005, elaboramos el primer informe defensorial sobre salud mental y derechos humanos. En esa época no existía una política pública en salud mental, se hizo a partir de la información proporcionada y se cruzó con información de los seis establecimientos seleccionados del sector salud. Se hizo visitas inopinadas a los centros para ver las condiciones en que estaban internadas las personas en respeto a los derechos humanos.
¿En Iquitos se habrán quedado reflexionando al ver las condiciones en que aún siguen los internos, encerrados con candados, un centro «manicomial» como lo dice el director Néstor Aguilar?
-Efectivamente. El Cremi y otros establecimientos psiquiátricos del país han pasado por un modelo de atención «manicomial», totalmente desfasado, superado en las políticas públicas. Este año en Octubre se celebran 20 años de la Declaración de Caracas que fue firmada por los ministros de todo el mundo. Se plasmó que la salud mental debe pasar por una reforma, los ministros dijeron: «basta de manicomios» se debe impulsar una atención desde el primer nivel en postas, centros de salud, hospitales generales y en casos complejos sí tratarse en centros especiales».
Hace un año presentamos el segundo informe defensorial- 140.- sobre supervisión de política pública, calidad de servicios y atención a población vulnerable, visitamos 15 regiones….
¿Pero Iquitos sigue igual?
-El establecimiento de salud mental luego de una supervisión fue categorizado y pasó al Minsa. Había un alto índice de hacinamiento, era para 40 pacientes y se llegó a 80. Las condiciones de internamiento y calidad de atención no eran las correctas, no cumplía los estándares internacionales ni nacionales, había condiciones que vulneran y siguen vulnerando los derechos fundamentales de las personas. Estamos trabajando con varios gobiernos regionales para mejorar esta situación y cambiar para el bien de todos.