- Puesto de control policial parece inexistente, policías se hacen de “la vista gorda” frente a insumos dañinos para los ríos.
- Y mientras ello ocurra las dragas seguirán envenenando la cuenca del Nanay de donde Sedaloreto capta agua para luego distribuir a los usuarios de la ciudad.
Lo narrado a continuación es un resumen apretado de lo que viene ocurriendo en la cuenca del Nanay, donde los pobladores cansados de tantas dragas se vienen organizando para denunciar a fin que las autoridades actúen frente a los dragueros y los malos policías, pero no tienen respuesta, menos apoyo para que sigan adelante en su tarea de limpiar la cuenca del Nanay.
Increíblemente las lanchas medianas transportan combustible, maquinarias e insumos para la minería ilegal, pero los policías de turno parece que “nunca ven nada” y dejan pasar todo.
El pasado 9 de enero 2021 se conocieron varias imágenes remitidas por testigos protegidos domiciliados en la comunidad “Diamante Azul”, en donde se advierte que a bordo de la embarcación fluvial “Tito”, se transportaba 07 bidones de plástico de 60 galones cada uno. Al parecer petróleo con destino a la comunidad nativa San Juan de Ungurahual.
Con fecha 8 de abril 2021 un poblador del distrito de Santa María del Nanay, también captó fotografías en el puerto del distrito donde la embarcación fluvial “El Gran Yanashi”, se encontraba transportando 07 cilindros de capacidad de 60 galones cada uno con combustible.
Igual remitieron fotos de la embarcación “El Tío” que se encontraba trasladando 05 cilindros de capacidad de 60 galones de hidrocarburo cada uno. Embarcación que realizaría constantemente el traslado de cilindros similares con destino a comunidades “Diamante Azul”, “San Juan de “Ungurahual” y “Pucaurco”.
Pero los policías que están de turno en la torre de control de la zona del Nanay, nunca se percatan de nada. Se vuelven ciegos, sordos y mudos, por lo que el general de la policía, quien ya lleva varios meses en Iquitos, debe exigir una investigación célere sobre el tema para que no caiga en omisión de funciones.
El pasado 09 de abril de 2020, el ciudadano Nicolás Pérez Pizango (miembro de seguridad ciudadana del distrito de Santa María del Nanay), denunció que en la motonave fluvial “Karlita III” se estaba transportando 240 galones de combustible (petróleo), con destino a la comunidad nativa de San Juan de Ungurahual.
Hecho que pudo evidenciar cuando realizaba sus labores de vigilancia y control en el puerto del distrito Santa María al promediar las 00 horas.
El 13 de abril de 2021 autoridades comunales juntamente con otros miembros de la comunidad “Diamante Azul”, intervinieron una embarcación fluvial (moto con motor fuera de borda) que transportaba 360 galones de combustible (300 galones de petróleo), (60 galones de gasolina); con destino a la comunidad campesina de Pucaurco, presuntamente para el uso de la minería ilegal.
Cuando se les intervino a los ocupantes de dicha nave, estos procedieron a abandonar el lugar señalando que no eran responsables de los hechos y que el hidrocarburo le pertenecía a un sujeto conocido como “Tío Golber”.
Las autoridades comunales procedieron a poner de conocimiento de la fiscalía especializada en materia ambiental de Loreto-Maynas, así como a la comisaría de Santa María. Algunos de esos malos policías parecen haberse vuelto ciegos ante todo ese contrabando cotidiano de hidrocarburos utilizados en dragas para sacar oro del río.
Se espera que el nuevo general de la policía inicie investigación, porque pedirle a inspectoría policial que lo haga es como pedir “aguajes a una palmera de cocos”. Con decir que hasta la fecha siguen en su puesto los policías que antes ya fueron denunciados por incautar petróleo y no entregarlo al ministerio público.
Inspectoría indicó que no han sido sancionados y que primero se debe dilucidar el caso, para luego ser removidos. Todo pese a las evidencias mostradas con documentos. (Luz Marina Herrera L).