- En colegio Ramón Castilla y Marquesado
Ironías de la vida. Mientras los restos del pequeño Elmer eran velados en su colegio. Mientras se escuchaba las canciones cristianas en homenaje póstumo a este menor. Mientras sus compañeros y profesores hablaban las cosas que habían pasado con él durante la etapa escolar. A unos metros, en el establecimiento penal de mujeres, se encontraba su madre, Arlene Paima Chota, la misma que planeó la muerte de su hijo junto a los ya conocidos sujetos, Lesther, Velson y “Casculo”.
Una fuente del INPE nos manifestó que a través de los parlantes que había en el colegio, se podía escuchar en todo el penal de mujeres, la misa de cuerpo presente que hacían en homenaje póstumo al pequeño.
Ahora la pregunta es ¿La señora Arlene, habrá escuchado todo lo que se decía de su hijo en dicho colegio? ¿Habrá tenido un poco de remordimiento? ¿Habrá mostrado arrepentimiento por lo que le hizo a su propio hijo? ¿Podrá conciliar el sueño, cada vez que se acuerde, que ella fue quien llevó a la muerte al pequeño Elmer?
Todo esto quedará en la mente de esta mujer, que para la población de Iquitos no es más que una despiadada y maquiavélica madre, que no le importó su hijo y dejó que otros se ensañen contra él y lo maten. (C. Ampuero)





