Partiremos diciendo que uno de los principales actos que obligatoriamente debe realizar un peruano al comienzo de un nuevo año es, que quien desea convertirse en periodista de verdad, examine su conducta durante el año fenecido y, además, primeramente, un examen de conciencia que nos permita convenir, que los medios de comunicación son, junto con la familia y la escuela, uno de los principales medios para aprender a ser ciudadanos al lado de la urdimbre humana que conforma nuestra sociedad.
Cada persona que accede a una forma de informarse, procura lograr el máximo de detalles de un hecho, para poder crear una forma de diálogo con otras personas, con el propósito de ir ubicándose en la realidad del medio en que vive.
Por ello, por la importancia que tienen para el ciudadano los medios de comunicación, éstos no deben sólo ofrecer información y temas serios, sino que también deben ubicarse en el contexto de la información, una forma de entretenimiento (palabras cruzadas, chistes, juegos de salón; y para las amas de casa, recetas de cocina y si son con ilustraciones mejor), todo ello en procura de lograr crear una especie de cultura por la lectura, beneficiando así el avance cultural de cada pueblo peruano. .
Si bien es cierto que en la actualidad debemos estar informados, ya sea profunda o ligeramente, sobre temas que motivan opinión, estas informaciones deben ser elaboradas con sumo cuidado en su estructura porque tenemos, como periodistas, que brindar al lado de la información, una forma de enseñanza que ilustre al lector y lo vaya convirtiendo en un letrado de la noticia.
Como periodistas debemos entender que estar bien informados, significa lograr que la ciudadanía comprenda mejor los hechos, que establezca deslindes al conocer las opiniones y razones de otras personas que conocen mejor el asunto y que tienen posiciones diferentes sobre un hecho. Recordemos que para lograr todo esto la labor periodística es clave.
Sin duda se precisan periodistas que vayan más allá de las restricciones que impone el poder, que exhibiendo con transparencia su posición no se parcialicen con sus simpatías, que sean comunicadores exigentes consigo mismos, dispuestos a quedarse atando cabos hasta lograr descubrir todo lo que necesita saber.
Además de esto deben ser respetuosos de la dignidad de las demás personas, sobre todo de aquellas que tienen menos poder, porque ese es el periodismo que necesitamos para decir: Feliz Año Nuevo.





