Por: CPC Julio César Fernández Arévalo
Docente Facen Unap
Past Decano Colegio de Contadores Públicos de Loreto
En la historia de nuestro país la pérdida de territorio que sucedió en el siglo XIX y en el siglo XX, en el 99% de los casos, la perdida de territorio, no fue generado por conflicto alguno, fueron permitido por Presidentes pusilánimes, cobardes, corruptos, traidores a su patria que juraron defenderlo; porque aceptaron todo tipo de Tratados y Convenios a favor de nuestros países vecinos, como Brasil, Colombia, Bolivia y Ecuador y de esa manera regalaron territorio peruano y en especial territorio amazónico; creo que no existe en el mundo un país que haya regalado parte de su territorio con tanta facilidad, a excepción del Perú.
Cuando el estimado lector lee que se regaló territorio, pensara que estará exagerando el autor de esta nota, yo también quisiera no creerlo; pero lamentablemente ocurrió de esa manera y no hay otra forma de calificarlo.
Pero quizá lo que hizo el presidente dictador Leguía, fue lo más vil, indignante y repugnante hacia el país que tenía la obligación de defenderla, porque mediante el tratado Salomón-Lozano del año 1922 cedió a la Republica de Colombia un extenso territorio Loretano, se trataba de un territorio que no estaba en disputa y había permanecido siempre al Perú. Los loretanos esperaron con paciencia la caída de Leguía en agosto de 1930, la asunción a la presidencia del Comandante Luis Sánchez Cerro en diciembre de 1931, la brutal persecución y represión hacia los apristas durante todo el año de 1932, en este clima políticamente inestable; en Setiembre de 1932, esto fue la respuesta de los loretanos.
Porque el 01 de Setiembre del año 1932 se gestó una de la más hermosa y heroica hazaña cívico militar del pueblo loretano, la recuperación de la Ciudad de Leticia, que años atrás fue regalado a Colombia por el Presidente Peruano Augusto B. Leguía.
Es necesario recordarlo todos los años, porque representa la más pura demostración de patriotismo, y no se trata de enervar un chauvinismo absurdo en esta época, sino que la historia hay que contarle tal como sucedió y esta comienza así:
Para entender el origen de este entreguismo de territorio loretano, tenemos que remontarnos hasta el año 1903, año en que el departamento de Panamá se independiza de la Republica de Colombia, a quien pertenecía desde noviembre de 1821, esta independización fue gracias al apoyo y complicidad de Estados Unidos de Norteamérica, quien ambicionaba la construcción del Canal de Panamá, que anteriormente le había sido rechazado por Colombia. El apoyo brindado por EEUU al movimiento separatista de 1903, efectivamente comprometió a los dirigentes panameños a otorgarle el derecho exclusivo para la construcción de un canal interoceánico, quienes lo terminaron en el año 1914.
Como es de suponer esta independización de un territorio de 75,517 Km2, que es la superficie de Panamá, genero el repudio hacia el Gobierno de EEUU por parte de los colombianos y para compensar este desmembramiento territorial, el Gobierno Norteamericano presionaba al Gobierno Peruano para que ceda parte de su territorio para entregársela a Colombia e increíblemente encontró una respuesta favorable en el Gobierno de Augusto B. Leguía Salcedo, y en el más absoluto secreto, porque sabía que estaba cometiendo un acto indigno y cobarde, el 24 de Marzo de 1922, suscribe el tratado Salomón-Lozano, el cual fue ratificado por el Congreso de la República el 20 de Diciembre de 1927, Todo hace suponer que este amable regalo territorial no fue gratuito; a pesar de la tenaz resistencia de la representación loretana (03 Senadores y 04 Diputados), liderados por el Senador Julio C.. Arana.
Este tratado contemplaba el regalo al país de Colombia de 127,272 Km2 de territorio Loretano, la Zona del Caquetá, incluido el trapecio amazónico, donde está ubicado la ciudad de Leticia, cuando se hizo público este indignante tratado, generó el rechazo de todo el pueblo loretano y se comprometió a recuperar Leticia, el cual lo hizo el 01-09-1932, después de diez años del vergonzoso entreguismo, 48 valerosos patriotas, de los cuales 47 fueron civiles liderados por el Ing. Oscar Ordoñez de la Haza , y un militar el joven Alférez E.P. Juan Francisco La Rosa Guevara quien era Jefe de la Guarnición de Chimbote, la única que teníamos en esa zona fronteriza , quien en un gesto de inmenso desprendimiento y patriotismo, renuncio a su jefatura y a su grado militar plegándose a la causa loretana y conjuntamente con el Ing., Ordoñez comandaron esta hazaña.
Este grupo de 48 héroes loretanos incursionaron en la zona fronteriza y recuperaron Leticia, y según Jorge Basadre, estuvieron armados de carabinas viejas y casi inservibles y con 30 tiros, mientras que los colombianos disponían de fusiles Máuser y de regular cantidad de munición. En dicho acto heroico no solo no hubo derramamiento de sangre, sino que no se registró el más leve incidente y Leticia estuvo en nuestro poder durante nueve meses.
Cuando en Lima el Presidente electo General Luis Sánchez Cerro, se entera de que la actitud loretana era profundamente patriótica y no separatista, decide declarar la guerra a Colombia el 30 de Abril de 1933 y ese mismo día es cobardemente asesinado, mientras revisaba a las tropas que iban a venir a defender a Leticia y esas tropas nunca llegaron; porque muerto Sánchez Cerro, el General Oscar R. Benavides, que había sido elegido por el Congreso a las pocas horas del cruel asesinato, no permitió que las tropas se trasladaran a Iquitos; dejando el conflicto solamente a los loretanos.
En este conflicto se derramo mucha sangre y aunque no se logró la reivindicación de las tierras que fueron quitadas al Perú, sin embargo sirvió para reconocer la valentía y el coraje de los soldados loretanos para defender su territorio patrio y nuestro principal Héroe loretano fue posteriormente reconocido como Héroe Nacional me refiero al Sargento Fernando Lores Tenazoa y en nuestra región, conjuntamente con él, también le rendimos homenaje al Soldado Alfredo Vargas Guerra, Reynaldo Bartra Ríos, Elías Soplin Vargas así como también a todos aquellos otros tantos soldados valerosos, héroes anónimos.
Mientras tanto diplomáticamente, el General Oscar R. Benavides, traicionando la causa loretana, en un acto inusual e inconcebible de un Presidente, decide devolver a Colombia el territorio que se había recuperado, firmando el 24 de mayo de 1934 el Protocolo de Amistad y Cooperación entre la República del Perú y la Republica de Colombia, realizado en Rio de Janeiro, que restableció la paz entre los dos países, en el cual el Perú cede definitivamente territorio loretano a Colombia.
Es muy curioso el comportamiento del presidente Oscar R. Benavides, porque fue considerado héroe nacional por haber comandado la recuperación de territorio peruano que habían invadido los colombianos en el año 1911 en la zona loretana del rio Caquetá, denominado el COMBATE DE LA PEDRERA, y ahora estaba devolviendo lo que él había defendido.
Es necesario también recordar todos los años la revolución del Capitán Guillermo Cervantes Vásquez el 05 de agosto de 1921, que está narrado magníficamente en el libro “Guerra en la Montaña” escrito por el profesor Martin Reátegui Bartra, lo mismo debemos conmemorar todos los años la primera revolución Federalista de Loreto, que sucedió el 02 de mayo de 1896.
Son hechos que sucedieron en nuestra región, es nuestra propia historia que deben conocer los estudiantes de todos los niveles educativos y la ciudadanía en general, esperando que alguna autoridad rescate y reivindique a nuestros héroes loretanos inmortalizándolos con su nombre a una calle, jirón, avenida, institución educativa, etc.; esperamos que en el Proyecto educativo Regional se considere un capítulo de la historia de nuestros héroes loretanos.
No olvidemos al Ing. Oscar Ordoñez de la Haza, Alférez Juan Francisco La Rosa Guevara, Capitán Guillermo Cervantes Vásquez, Coronel Ricardo Seminario Aramburu, coronel Mariano José Madueño; porque lucharon con un solo objetivo: que Loreto también es parte del Perú, que sigue siendo olvidado, postergado y frenado en su desarrollo, por la miopía de todos los presidentes que gobernaron nuestro país Usted tiene la palabra señor lector.
(*) Extracto del Libro “Antología de los Beneficios y las Exoneraciones Tributarias Otorgadas a la Región Loreto”