-Mientras que acusados niegan ser microcomercializadores de PBC y señalan que todo es mentira.
Luego de ser portavoces de varios vecinos del pasaje Roma ubicado en la zona de la Comunidad Campesina de San Juan de Miraflores, que por este lugar venden droga y luego de conocer que esta zona se ha vuelto peligrosa debido a la presencia de personas de mal vivir que ha puesto en «jaque» a los moradores del sector, César Gilberto Ríos Meza (50) contó que su esposa, Guillermina Castillo Bautista (52) fue amenazada de muerte por Antonio Paredes Herrera (36), presunto microcomercializador de PBC por este sector.
«Estamos preocupados, mi esposa hace dos semanas hizo la denuncia pública que varias personas por este pasaje fueron víctimas de robo y asaltos por personas de mal vivir que luego de comprar y consumir PBC hacen de las suyas y ponen en vilo a los moradores y transeúntes que pasan por este lugar, ella fue a pedir garantías para su vida en la gobernación de San Juan, pero increíblemente el gobernador salió a favor de la persona que amenazó a mi esposa y le dijo que para que la denuncia proceda, debo mostrar algunas pruebas, es el colmo todo esto. Ya no podemos vivir en paz, este lugar se ha convertido en sucursal de Pucayacu», dijo Ríos Meza.
Por su parte, Antonio Paredes Herrera, acusado por sus vecinos de vender estupefacientes, negó tajantemente que se dedique a esta actividad ilegal, manifestando que la señora que le denunció no tiene pruebas y que todo lo hacen por envidia, «no sé qué les pasa a mis vecinos, dicen que en mi casa vendo droga, que lo prueben pues; no te voy a mentir, yo estuve un año en el penal por tráfico ilícito de drogas, lo sé, pero eso no implica que siga metido en esta situación, creo que mi pasado me condena, pero tampoco es para que estén hablando así, ahora dicen que el motocarro que tengo es producto de la venta de droga. La sociedad aún no me acepta, tuvimos que vender la casa que teníamos, para poder comprar este vehículo y así mantener a mi mujer y a mis cuatro menores hijos», sostuvo, Paredes Herrera.
Sin lugar a dudas, este problema ha puesto en un batalla legal entre ambas familias; sin embargo, lo único que los moradores desean es que la tranquilidad llegue a este pasaje y que de una vez por todas las personas de mal vivir se alejen del lugar para tranquilidad de los vecinos en especial de los niños. (C. Ampuero)