La obra que realiza el Padre Raymundo Portelli en bien de los pacientes que sufren de VIH, mediante el Programa “Algo Bello para Dios”, merece todo el apoyo para que siga favoreciendo a estas personas que necesitan mucho para prolongar su vida.
En ese sentido, la Municipalidad de Maynas, en sesión de Concejo de Regidores, presidida por la alcaldesa Adela Jiménez, acaba de aprobar la Cesión en Uso de un terreno municipal, donde con seguridad, muy pronto, se levantará una infraestructura acondicionada especialmente para albergar a los pacientes.
Se espera que una vez que se tenga en operatividad este nuevo albergue, los pacientes reciban los insumos para su dieta diaria, sus medicamentos y las atenciones debidas por parte de médicos, enfermeras y personal especializado en este tipo de enfermedad.
Eso, vendrá de parte del Ministerio de Salud a través de la Dirección Regional, destinando la partida correspondiente para esos gastos, mientras que lo demás, estará supeditado a los aportes que las instituciones públicas, privadas y colectividad en general tengan a bien hacer.
La cesión en uso del mencionado terreno municipal, acordado por el Concejo Municipal, debe ser considerada como una buena medida, si se considera a lo que va dirigido y a quiénes va a beneficiar. Sin lugar a dudas, “Algo Bello para Dios” es una noble y generosa iniciativa de un hombre que, desde que pisó esta tierra, se ha sabido ganar el aprecio de los fieles católicos, quienes llenan la Iglesia de la Parroquia San Martín de Porras a escuchar su prédica dicha en forma simple, en lenguaje amical y familiar, lo que le ha convertido en una figura muy popular en la feligresía.
Si tan solo diez personas más como Raymundo Portelli hubieran en nuestro país, esta realidad cambiaría totalmente, porque cuando las obras se hacen en pro de alguien con sana y mayor voluntad y con la Divina Protección de Dios, todo saldrá bien.
Que el Programa “Algo Bello para Dios” siga creciendo, siga siendo destino de llegada de buenas intenciones y mayores donaciones, que el terreno municipal cedido, es solo el comienzo de algo grande para bienestar de quienes necesitan de todos nosotros. Y que, a Raymundo Portelli, Dios le bendiga.