Alerta sobre uso de pirotécnicos

Mucho cuidado con juegos pirotécnicos

– «El fuego no es juego»: Padres deben tener cuidado con los más pequeños

Mucho cuidado con juegos pirotécnicos
Mucho cuidado con juegos pirotécnicos

El mal uso de explosivos como cohetecillos y fuegos artificiales, pueden ocasionar ceguera irreversible,  quemaduras, mutilación de algunas extremidades y hasta la muerte, algo que cada año es frecuente, pero que las personas adultas debemos cambiar y proteger a los más pequeños.
Ante eso, los padres de familia deben tomar precauciones con sus hijos para evitar accidentes oculares lamentables. «El daño ocular puede ir desde pequeñas quemaduras en los párpados y erosiones en la superficie de los ojos, hasta mutilaciones de tejidos e incluso el estallido del ojo con pérdida total de su contenido. Ante tales situaciones, hay que acudir inmediatamente al oftalmólogo», refiere la Dra. Betty Campos Dávila, directora general del Instituto Nacional de Oftalmología
Recomendaciones de primeros auxilios en emergencias oculares:
Golpes en el ojo:
Aplique una compresa fría sin hacer presión. Por ejemplo, puede sujetar a la frente una bolsa de plástico con hielo picado para que descanse suavemente sobre el ojo y consulte a un especialista de inmediato en caso de dolor persistente, perturbación de la visión, sangre o decoloración del ojo, que podría indicar una lesión interna.
Cuerpo extraño en el ojo
No frote el ojo y enjuáguelo con abundante agua. Consulte al oftalmólogo si no sale el cuerpo extraño o si persiste el dolor o enrojecimiento.
Cortes u objetos introducidos en el ojo
No lave el ojo ni trate de retirar el objeto introducido en él. Estabilice el ojo con una protección rígida sin aplicar presión, como por ejemplo la parte inferior de un vaso de cartón y acuda al oftalmólogo de inmediato.
Nos refiere que los casos más frecuentes son los golpes, cortes y objetos introducidos en los ojos y que los referidos incidentes se producen por peleas, asaltos o accidentes, en la mayoría de los casos ocasionados por la excesiva ingesta de licor. (MIPR)