- Dragas operan a orillas de Saramiriza, a vista de la población y autoridades.
¿Cómo es que a orillas de la comunidad de Saramiriza una serie de dragas opera la extracción ilegal de oro con total impunidad? Situación indignante por la pasividad de las instituciones frente a un grave delito que acontece en las narices.
Este avistamiento de minería ilegal es actual, y la vista fotográfica contiene una parte de su expansión. Es elevado el número de dragas en los más de 100 kilómetros de cuenca que van desde San Lorenzo (capital de Datem del Marañón) hasta Saramiriza, extendiéndose inclusive hasta el río Santiago, pasando el Pongo de Manseriche.
Sin duda, el turbio negocio demuestra un amplio posicionamiento, no de unas cuantas personas, sino de organizaciones delictivas que vienen explotando impunemente el recurso aurífero, cuya existencia es conocida en la zona desde la época colonial (siglo XVII).
Por conversaciones con los lugareños se sabe que cuando se ha realizado uno que otro operativo por los entes de persecución del delito, dichas organizaciones son avisadas con antelación, y emprenden el inmediato y temporal retiro de las dragas. Lo que pondría de manifiesto la existencia de círculos de corrupción. No obstante, los montículos de arena y residuos son evidencia indiscutible del ilícito que se perpetra en contra de la salud pública.
CONTAMINACIÓN Y ENVENENAMIENTO
Además de la naturaleza delictiva de la minería ilegal de oro, acontece otra grave problemática producto de la contaminación que ésta genera. Ello, a partir del mercurio que se emplea para separar las partículas auríferas impregnadas en el suelo de los ríos.
Cuando el mercurio entra en contacto con el medio acuático es metabolizado por microorganismos formando metilmercurio, la forma más tóxica y dañina del metal, el cual absorben plantas y animales. A su vez, estas especies son consumidas regularmente por las poblaciones de esta parte de la Amazonía, quienes hallan en los ríos su principal fuente de alimentación. De igual manera, consumen esta agua envenenada, que también resulta tóxica cuando es absorbida por la piel al contacto (al bañarse o lavar), y por su inhalación.
Daños en el sistema nervioso central, pulmones, riñones, así como disfunciones cognitivas y motoras -y con mayores efectos para embarazadas y madres en período de lactancia-, son los principales daños a la salud que trae esta minería. Al mismo tiempo, destruye ecosistemas acuáticos, bosques, y degrada los suelos.
Desde hace bastante tiempo, este diario ha llamado la atención de las autoridades del país sobre la nefasta contaminación de la actividad ilegal, sin que a la fecha se haya logrado medida eficaz alguna. Por el contrario, hay un incremento alarmante de las organizaciones dedicadas a ella.
El llamado a la fiscalía y demás entidades es urgente para detener las ya señaladas consecuencias. Si bien no hay una sede del Ministerio Público ni tampoco una comisaría en Saramiriza, es indispensable que estos órganos del sistema de justicia se descentralicen de inmediato a esta jurisdicción.
Importa, también, por ser Saramiriza una zona estratégica y con grandes proyecciones de crecimiento económico y social de concretarse la construcción del puente sobre el río Marañón, el cual está proyectado inicie en San Francisco de Borja (en el mismo Saramiriza), y se conecte con la carretera departamental que lleva hasta San Lorenzo, la capital de Datem del Marañón. Conectividad terrestre que contribuirá a superar el aislamiento geográfico, la pobreza y a la lucha contra la minería ilegal aurífera y los delitos conexos que afectan a esta extensa zona de frontera loretana.
Para eso si no sirven los Apus, pero si fuera un derrame de petróleo, otra sería la historia, estarían cerrando los ríos, porque no hacen nada al respecto?, que habrá detrás de ello?.