Alberto Pizango Chota, el líder indígena más controvertido de nuestro país, procesado por las muertes de policías y nativos el pasado 5 de junio en Bagua, llegó el miércoles a Yurimaguas al promediar las 3 de la tarde y fue recibido en el terminal de las empresas de transportes Yurimaguas – Tarapoto, por indígenas de la etnia shawi, observándose la presencia del alcalde de Cahuapanas, Ricardo Pizango Tangoa, quien para llamar la atención se vistió de indígena con plumas en la cabeza, ya que nunca se lo ve vestido así desde que fue elegido alcalde de ese distrito.
Y para sorpresa de propios y extraños, se pudo observar a candidatos y dirigentes de las agrupaciones políticas Mi Loreto y el Mil que participaron de la recepción levantando las banderas de sus movimientos políticos, a decir de muchos, para ganarse alguito, aprovechando la popularidad de Alberto Pizango.
También estuvieron sus padres e hijos y su más cercano colaborador Denis Pashanase, a quien los líderes indígenas cocama cocamillas y shawis agrupados en la Coordinadora Regional de Pueblos Indígenas – CORPI, le emplazaron y desacreditaron como vocero de las comunidades indígenas tal como él pregonaba en los medios de comunicación (incluso llegaron a decir que no lo conocen ni saben si es indígena).
Alberto Pizango quien llegó vestido común y corriente, ingresó en caravana hasta el centro de la ciudad secundado por los principales dirigentes y los seguidores de otros grupos políticos. (GLP)
Como es posible que haya gente de esa catadura, que dicen que le fueron a recibir en Yurimaguas al tal Alberto Pizango, será un gran personaje?, si hay grupos nativos que dicen que no le conocen y ni siquiera quieren que los represente. O sea en Perú, habrá que insinuar a la gente, enviar como carne de cañon, para que mueran como cualquier animal, para ser considerado y bien recibido?. En verdad preocupa esas manifestaciones de la gente y de políticos, que quien sabe quienes serán, cuando ese indígena, debería de estar en la cárcel, por las muertes de policías y de algunos indígenas que tontamente cayeron en sus engaños, cuando muy cómodo desde Lima, en su comodísima oficina, insinuaba a sus compañeros a ir a la lucha y ahi están los resultados más de 20 muertos y hasta ahora impune, todavía tuvo el cinismo de regresar a Perú, ahora llega como un «gran personaje» a Yurimaguas y que haya gente como «borregos» siguiéndole, que pena en verdad que sucedan esas cosas en mi país, del cual estoy alejado por cerca de 10 años.Con estos tipejos, que Dios nos encuentre confesados.