El pasado viernes 26 de mayo, la Mag. Gissela Correa Meléndez, directora de la Unidad de Gestión Educativa Local de la provincia de Ucayali – Contamana ha puesto al descubierto lo que sería una nueva modalidad de desvíos de dinero del presupuesto del magisterio Ucayali-contamanino, a través de Cooperativas y descuentos fantasmas.
Como es sabido por todos los loretanos, el sector educación parece ser un atractivo botín para sus autoridades de turno y empresas proveedoras al punto que se ha creado un gran déficit económico por los constantes saqueos a los que son sometidas las UGEL de la región.
Por mencionar un caso específico, la UGEL Ucayali – Contamana, durante el último trimestre del 2022 ha sufrido (nuevamente) lo que es la falta de presupuesto para cumplir con las obligaciones de la institución y dentro de ellas las remuneraciones de todos los trabajadores del sector educación, siendo esto un gran problema social.
Esta falta de presupuesto se debe en gran medida a que personas inescrupulosas se han organizado para crear nuevas modalidades de desvíos de dinero que año tras año han ido creando un nefasto forado en el presupuesto que debiera garantizar la educación de nuestros niños, niñas, y adolescentes de nuestra provincia y que lo sufre en carne propia toda la población.
La directora de la UGEL Ucayali – Contamana ha descubierto, a través de un minucioso análisis a la documentación de los (supuestos) descuentos de las casas comerciales, cooperativas, entre otros y en contraste con las boletas de pago de los docentes, auxiliares y administrativos del sector, lo que vendría a ser una nueva modalidad de desvío de dinero.
Las cooperativas emiten cada mes un reporte de usuarios titulares de descuentos por el hecho de que “supuestamente” han contraído compromiso con sus representadas a través de contrato por la adquisición, mediante créditos, de bienes y servicios.
Estos compromisos deben verse reflejados en descuentos que a su vez deben figurar en las boletas de pagos de los trabajadores; al hacer una comparación entre los reportes de descuentos y las boletas de pago se evidencia que los docentes no contrajeron compromisos con estas empresas; este mal accionar si bien no afecta directamente al maestro, pero si afecta inmensamente al presupuesto de la institución y que a la larga pone en riesgo la remuneración de todo el sector y esto ya se ha convertido en un problema histórico y social, situación que adolece la sociedad y que se lamenta grandemente.
En una postura antagónica, algunos dirigentes a través de una supuesta denuncia insisten en cambiar a la directora en un hecho que hasta parece ser contraproducente para las investigaciones cuyos hallazgos ya obran en mano de las autoridades que administran justicia en la provincia y a las que exhortamos interpongan su buena voluntad y profesionalismo para atender esta gran problemática que ya merece de una vez por todas encontrar una luz de esperanza para marcar el inicio de la desaparición de actos de corrupción que tanto daño le hacen a nuestra educación.
Tal parece que aquella denuncia sumada, tiene la intención de que se instaure un Proceso Administrativo Disciplinario “Express” para la directora, en un afán por tomar por asalto las riendas de los destinos de la UGEL, irrespetando la designación ganada justamente en concurso público y que cuyo proceso es uno de los más difíciles y largos del país.
Como ya es de conocimiento público, en la región Loreto, se han iniciado algunos cambios en algunas UGEL de las 8 provincias de la región, retirando directores designados de las provincias de Mariscal Ramón Castilla – Caballo Cocha, Datém del Marañón – San Lorenzo, y ahora último en la UGEL de la provincia de Loreto – Nauta; en este contubernio tiene injerencia las malas prácticas que abrazan el jactancioso discurso de que siempre “se botan directores”, y ¿qué conveniente sería eso ahora, no?,¿Por qué tanta insistencia en cambiarla (a la directora de la UGELU) ahora que se puesto al descubierto toda esta podredumbre?
Ahora que se destapó el desvío de dinero en la UGEL Ucayali – Contamana, ¿por qué tanta insistencia en cambiar a la directora?
