- Declaró Joel Pacaya, secretario general del sindicato de trabajadores de Geresa.
Ayer asistió a la reunión convocada por la Prefecta de Loreto, Lic. Sandra Chumpitaz, a fin de llegar a un punto de quiebre para que la huelga del sector salud, que ya lleva varios días, concluya.
“Hemos llegado a un punto delicado en nuestra medida de lucha, en vez de solucionar el problema, se está resquebrajando más la situación. Se ha llegado a un nivel en que ya no podemos soportar la actitud del gerente regional.
Por lo que ahora hemos cambiado la plataforma de lucha, el resto de demandas quedan en stand by. El único punto es la destitución del gerente Yuri Alegre. Que el gobernador le retire la confianza.
El abogado de Geresa, Kin Klaus, acaba de renunciar porque lo estaban presionando para que llame a la policía y la fiscalía de prevención indicando que había disturbios y no era así, era falso. La policía y la fiscalía fueron y vieron que no había disturbios.
Sí hemos arengado, pero eso es parte del marco Constitucional de nuestro derecho a la protesta y la huelga. Nosotros sabemos que no puede haber violencia, sabemos nuestras facultades y restricciones.
El jefe de planificación y presupuesto que el gerente había designado, Jorge Aspajo, no ha ingresado a Geresa, la masa laboral no lo dejó porque vimos el informe de Contraloría respecto a lo que había hecho en el sector Agricultura.
La gestión del gerente está rodeada de gente cuestionada, por eso sospechamos que hay un manejo político, debido a la campaña electoral que se acerca. No se puede agarrar fondos de una institución pública para campaña”, opina Joel.