Es lo que menos tenemos en muchísimos lugares de la región Loreto, partiendo por Iquitos, donde quizás un 80% de la población consume «agua tratada» comercializada por empresas que han ido en aumento en la última década, porque cada vez más hemos ido tomando conciencia que beber agua segura significa prevenir una serie de enfermedades.
Y una de ellas y la más escalofriante es que puede producir cáncer al estómago, finalmente. Es lo que explicó uno de los gastroenterólogos del Hospital Regional de Loreto cuando recibieron equipos de última tecnología para detectar varios tipos de cáncer.
Esto nos motiva a centrarnos en el tema del agua segura porque hemos visto el esfuerzo que hacen municipios distritales para tratar de llevar a sus habitantes agua apropiada para el consumo humano, esto también como parte de la campaña de prevenir diversas enfermedades que ataca a los más chiquitos de la casa.
Lo ideal sería que se proyecte instalar plantas potabilizadoras de agua en todas las poblaciones de la región, como en las comunidades indígenas que fueron afectadas por los efectos de derrames de petróleo por el Tigre y Corrientes, donde nos comentan que tienen «una linda agua». No en todos porque faltan que se instalen o en otros falla el mecanismo de hacer funcionar estas plantas temporales de potabilización.
Y ojo, que cuando hablamos de las plantas potabilizadoras tampoco estamos pensando en las temporales, sino que estas sean definitivas. Imaginémonos cuántos niños, cuánta gente podría vivir mejor, más saludable y disminuyendo grandemente riesgos de contraer enfermedades como el cáncer al estómago.
La recomendación es hacerse el chequeo médico a partir de los 30 o 40 años, pero sucede que como estamos acostumbrados a tomar agua sin mayores cuidados, porque incluso el agua tratada de compramos no es una garantía al 100%, menos aún cuando a la hora de la manipulación se trata, o de mantener el depósito donde ponemos el agua, totalmente limpio. Entonces contar con agua potable es casi una emergencia para nuestras vidas y se espera que el gobierno entrante lo considere así, para tener más peruanos y peruanas saludables al servicio del país y de sus lugares de origen.