Titulares

Agilizar procesos de menores

La verdad que hace mucho tiempo debió pasar esto, habrá jornadas de la Corte para apurarlos en el marco de la ley, bien que se tome prioridad a estos procesos judiciales por alimentos de menores de edad, cuyas madres en forma mayoritaria buscan que el padre asuma su responsabilidad luego de abandonar a los infantes, que son niños, niñas y adolescentes reconocidos; aunque también hay casos para reconocer la paternidad que en sí es una forma de violencia contra los inocentes.
Cuántos casos se conocen donde increíblemente los procesos demoran años de años, con una serie de argucias en los trámites de los abogados de los padres que se niegan a cumplir con su parte en la alimentación de sus hijos e hijas, y de pensar que solo se trata de una cantidad para el soporte alimentario, y todos sabemos que los pequeños tienen múltiples necesidades.
Es por eso que muchas madres, porque la mayoría de las demandas, por no decir casi todas son de madres, es que ellas piden que, en las sentencias judiciales, como se conoce que corresponde también, se considere si el progenitor trabaja en una entidad estatal, también se beneficie con asignaciones como del cobro de Escolaridad, y aguinaldos, entre otros, que va a ayudar en buena medida a la madre para otros gastos de la crianza.
Se espera que estas jornadas de agilización se extienda a otras provincias de la región Loreto, donde también se conoce del retraso de este tipo de procesos. Lo que nos recuerda un caso del juzgado de Nauta, donde el padre no se presentaba a las audiencias con una serie de leguleyadas, que sintiéndose humillada la madre se quebró y cayó en un angustiante llanto, por la impotencia que sentía.
Lo ideal es que este tipo de procesos tengas celeridad real, más cuando la filiación está regulada, pero, aunque parezca difícil de creer, fuerzas extrañas en la tramitación ponen de su parte para retrasar los casos, como le decía su expareja a la señora de Nauta que, él tenía influencias dentro del ámbito judicial por lo tanto no le va pasar nada, y no va conseguir nada. Tanta maldad en contra de su pequeño hijo.
Aunque pasaron varios años, el caso por fin pudo llegar a su fin, por la persistencia de la madre, que ante tanta humillación algunas otras señoras no aguantan y abandonan los procesos, o lo dejan a que algún día, avancen y se haga justicia por el interés superior del niño o niña. Esta madre nautina luchó con muchas lágrimas y pagando a su abogado de dónde no había, que también es otro de los temas, cuando se presentan matices de abuso por parte de ciertos defensores. Pero, en este caso pudieron hacer finalmente justicia a favor del menor, aunque su padre le ha hecho desprecios públicos ya grandecito. Qué Dios les brinde fortaleza a los niños que crecen en estos escenarios dolorosos.

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