Es uno de los sectores vulnerables. Aunque es importante que en la última década se han fijado más las miradas hacia ellos y su desarrollo como personas y como organización, que les ha permitido exigir grupalmente que se cumplan sus derechos reconocidos en las leyes peruanas, pero que no estaban siendo aplicadas.
Han dado grandes avances, pero todavía siguen exigiendo se cumplan sus derechos. Es importante resaltar que no han actuado solo como organización, sino en el acompañamiento han estado sus familiares que han sido sensibilizados en el paso de los años, sobre los beneficios que deben recibir ellos, sus familiares con discapacidad, por parte del Estado peruano.
Una toma de conciencia que no es un regalo, no es una dádiva, no es la voluntad de las autoridades de turno, es la obligación de atenderlos, es parte de la función de quienes administran los recursos de los gobiernos sean locales, regionales o nacionales. Es por ello que actualmente los discapacitados tienen muchas más oportunidades que en años pasados.
La sensibilización sobre la condición de nuestros compatriotas que por circunstancias naturales o por accidentes han quedado en situación física de discapacidad, alcanza al vecindario sea o no familiar de la persona con discapacidad.
Ello se puede notar cuando, por ejemplo, se realiza la construcción de una obra como pistas o plazas, los vecinos son los primeros vigilantes de que se incluyan las rampas para las sillas de ruedas y quienes se trasladan con muletas, o apoyan en bastones. Esto es que hay conciencia del derecho que le asiste al otro y la responsabilidad de exigirlo.
Las autoridades locales también hacen sus esfuerzos, incluyen acciones dirigidas a los discapacitados como el caso de la Municipalidad Distrital de Punchana, donde hace unos días se habló del curso de Ofimática avanzada que contó con 22 alumnos, siendo uno de los objetivos de adquirir conocimientos básicos para que estas personas puedan acceder al mercado laboral.
Si bien es cierto que las alcaldías también están con recursos limitados para las acciones de su competencia, es cuestión de gestión y buscar aliados estratégicos como sí le funcionó a Punchana con el Instituto Nacional de Investigación y Capacitación de Telecomunicaciones del Perú, adscrita a la Universidad Nacional de Ingeniería-UNI, cuya misión es promover el desarrollo de la sociedad peruana. Más municipios deben sumarse a realizar actividades en beneficio de la población discapacitada.