Titulares

Actas eternas

En el tema de los reclamos de los pueblos indígenas de Loreto siempre ha existido una especie de “actitis”, luego de extensas reuniones donde más parece una especie de desahogo a lo poco o casi nada de acuerdos viables que se tomarán.
De todos los puntos de agenda que han avanzado en el papel, la ruta para ejecutar algunos proyectos ha tenido que ser a través de las entidades del Estado, porque no podía ser de otra forma.
Se han canalizado también a través de los núcleos ejecutores lamentablemente con resultados decepcionantes donde hasta se conoce de dineros que han salido en un 100%, pero la obra no ha concluido.
Y en estas irregularidades están comprometidos mestizos e indígenas, cayéndose en un círculo vicioso de la corrupción que se mete por todos lados, dejándonos huérfanos de reserva moral y de decencia a la hora de no defraudar a las poblaciones.
Han pasado más de diez años desde que empezamos a estar más cerca a las reuniones entre las federaciones y los gobernantes de los diferentes niveles, he hemos podido palpar una transición entre exigir más la indemnización que la remediación.
También se consideran en la lista de necesidades y exigencias el tema educativo y salud, y otros como lo que exigían solitarias las mujeres de las organizaciones y era el tema productivo ligado a la seguridad alimentaria y gestión para la economía.
Esto no era visto como importante para los líderes hombres, pero el tiempo dio la razón a las madres indígenas y lideresas que pensaban en la alimentación de sus hijos, el agua apta para beber, así como la remediación del daño a los espejos de agua, la tierra y la vegetación. El gobierno nacional ha anunciado una vez más que remediará. Esperemos unos tres meses y veremos si esta vez realmente ejecutarán. Y si la agenda prioriza remediación.