Por: David Hill
Los planes de la compañía anglo francesa de gas y petróleo Perenco para explotar los depósitos de petróleo en Loreto, han sido descalificados como «de los años 70», y se prevé que causen enormes e innecesarios daños ambientales a la Amazonía.
‘Perenco está siguiendo un diseño de proyecto de 1970 que es totalmente inapropiado para la Amazonía peruana’, dice Bill Powers, ingeniero jefe de la empresa consultora estadounidense E-Tech International, hablando a raíz de la publicación de un informe de su autoría sobre las mejores prácticas en la industria petrolera. ‘La compañía no está proponiendo usar la tecnología actual para reducir los impactos.’
El informe de E-Tech, completado con la asistencia del Centro para la Legislación Ambiental Internacional en EE.UU. y titulado «Las mejores prácticas en el desarrollo de proyectos petroleros en la selva», es particularmente crítico con los planes de Perenco de no usar una técnica conocida como ‘perforación de alcance extendido’, que significa que tendrá que construir muchas más plataformas de las que serían de otro modo necesarias.
El informe también critica a Perenco por su propuesta de construir una estación central de producción y un campamento permanente lejos de la orilla de cualquier río navegable, y resalta el hecho que será construida una carretera de más de 80 km a través del bosque para facilitar el acceso.
‘El hecho de construir caminos de acceso resulta ser la más común y mayor causa de impacto ambiental,’ afirma el informe de E-Tech. ‘Los impactos son el desbosque y desbroce de vegetación, irrupción de corrientes de agua, erosión de suelo, e impactos indirectos asociados con la apertura de la zona a la población local o a colonos.’
El informe compara de forma desfavorable los planes de Perenco con compañías en Brasil, Ecuador y en otros lugares en Perú, incluyendo los involucrados en el controvertido Proyecto Camisea.
‘Las mejores prácticas consideran el uso de ríos y helicópteros solamente, no carreteras, no campamentos permanentes ni instalaciones de transformación más allá de una distancia corta desde los ríos navegables’, afirma Powers, experto en Perú. ‘Si se usase las mejores prácticas para el diseño y la construcción, los impactos serían un décimo de lo que serán con el actual diseño.’
Perenco, que opera entre los ríos Napo y el Tigre en un área conocida como Lote 67, rehusó comentar el informe de E-Tech, pero el portavoz de la consultora en relaciones publicas contratado por la petrolera dijo que hay ‘información detallada’ en su página web y ‘declaraciones muy claras acerca de cómo están trabajando con los estándares más altos de la industria, que la compañía respeta.’
Las críticas de E-Tech llegan en un momento muy sensible para Perenco, porque está buscando la aprobación de sus planes por parte del Ministerio de Energía y Minas (MEM).
El MEM rechazó este año el EIA de Perenco e insistió en obtener la ‘opinión técnica’ del INDEPA, que declaró en febrero que la compañía había ignorado totalmente el impacto potencial de sus operaciones en los pueblos indígenas en aislamiento voluntario que viven en la región.
El veredicto de INDEPA es bastante vergonzoso para Perenco, porque ha afirmado repetidamente que no hay evidencia de la existencia de los ‘pueblos en aislamiento’, citando un informe de la consultora Daimi Perú, por el que había pagado Perenco. Sin embargo, de acuerdo con un informe filtrado visto por el periódico inglés The Guardian, Daimi escondió evidencias encontradas por sus investigadores sobre los «pueblos aislados».
Menos de dos semanas después de que fuese publicado el informe de E-Tech, Andina anunció que Petroperú transportará en la etapa inicial el petróleo del Lote 67 en chatas río abajo hasta Iquitos y aguas arriba del río Marañón, hasta la estación Uno del Oleoducto Norperuano, pero que desde el 2017 será transportado desde el Lote 67 vía el oleoducto de 200 km que será construido por Perenco, para el cual la compañía ya recibió permiso.
Powers es también muy crítico de los planes del oleoducto de Perenco. ‘El oleoducto de 200 km propuesto tendrá un área de derecho de paso de 25 metros, suficiente para una súper autopista’, afirma. ‘Habrá una carretera permanente todo a lo largo del oleoducto.’
Como han señalado ONG internacionales y organizaciones indígenas como AIDSEP y ORPIO, las consecuencias para los ‘pueblos aislados’ en la región serán devastadoras.
‘Nunca dejaremos de intentar defender y proteger a esos pueblos’, afirma David Freitas, de ORPIO. ‘Son parte del patrimonio cultural de la humanidad.’
El oleoducto atravesará por la mitad a la Reserva Nacional Pucacuro, un área supuestamente protegida y una de las zonas más biodiversas de la Amazonía, especialmente en plantas, mamíferos no voladores, reptiles, anfibios y aves; también alberga poblaciones importantes de numerosas especies amenazadas.