Por: Jorge Marreros Benítez, SOCIÓLOGO
El espíritu presume que el «querer es poder» mientras se lo permita la materia. Por ejemplo, el espíritu de necia improvisación, durante la expansión «urbana» de Iquitos. Ahora, este espíritu, es reprendido por la poderosa materialidad de la inundación. ¿Cuáles son las características de este espíritu malo de necia improvisación?
Primero: la ignorancia o la indiferencia, acerca de las funciones benéficas de la inundación ribereña: que fertiliza las restingas y forma los barrizales para la agricultura; que diluye las descomposiciones de materia orgánica de los desagües urbanos; que amplía el ambiente de agua para los peces chicos y facilita la salida de los peces grandes desde las cochas; que facilita la extracción y traslado de las trozas de madera.
Segundo: la escasa o ninguna educación ambiental: pues los pobladores eliminan la vegetación que antes aminoraba el sofocante calor; empequeñecen el área de vivienda adecuada y hacen veredas torcidas, alto-bajas, sin pendientes o escalones; empequeñecen el área de vehículos de transporte y arriesgan su vida transitando por allí a falta de vereda adecuada; originan basurales y usan los sifones como basurero.
Tercero: la escasa o nula educación ciudadana o cívica de los pobladores: como incumplen el deber de conservar y manejar las áreas libres/verdes de/para parques y plazas, entonces no ejercitan el derecho de sus hijos a tener áreas seguras de sano esparcimiento al aire libre y cercano a la casa. Según la Norma Internacional, se requiere de 8 a 10 m2 de área verde para cada habitante urbano; sin embargo, tenemos menos de 1.5 m2 de área verde para cada habitante urbano; y en Iquitos se requieren 400 has. de Parque y Plaza Recreacional; sin embargo, tenemos menos de 100 has. de área verde para más de ½ millón de habitantes. Además, como incumplen el deber de respetar el derecho de libre tránsito peatonal, en las veredas, y en las esquinas de cruce peatonal de las calles, entonces no ejercitan el derecho de orden, seguridad, higiene y ornato de las calles.
Cuarto: la escasa o nula educación productiva de los pobladores: en la escuela, se aprende mayormente saberes sin aplicaciones prácticas; luego, se está capacitado sólo para laborar mayormente en comercio y servicios menudos, o en las oficinas ganadas por participar en las campañas electorales. Por eso, el estilo de vida no es de productividad con los recursos naturales, sino extractivista hasta la depredación y el barateo; y no es ahorrativo, sino consumista hasta el endeudamiento en la tienda de crédito, en la banca de consumo y en la tienda del prestamista.
Desde hace más de 40 años, se asiste una sola vez al día a la escuela y menos horas c/día; el aprendizaje es interrumpido por huelgas, inundaciones y excesivos feriados, y se deserta por dejadez de los padres. Sobre esta población escasamente educada, ignorante de las funciones benéficas de las inundaciones, intervienen los demócratas corruptos, que en sus peroratas y actitudes hacen la finta de saber más que esa pobre gente. Por ejemplo, en el caso de la expansión sacha «urbana» a lo largo y en los alrededores de la sacha «avenida» de La Participación (¡?): Silfo Alván del Castillo, que fue un emprendedor y querido alcalde provincial de Maynas, ideó una verdadera avenida de 30 metros de ancho; pero los siguientes alcaldes, provincial y distrital, por ganar votos, consintieron invasiones que angostaron a esa carretera en su aledaño al muro de Petroperú; también por esa angurria electorera, consintieron las invasiones «Ciudad Jardín» y «Sarita Colonia», en áreas inundables. Estas poblaciones han tenido las autoridades que se merecían: y por su corta visión de futuro, ahora están haciendo sufrir a sus hijos, durante la inundación. ¿Qué hacer?
Para construir el porvenir y controlar el destino, hay que pensar una larga visión de futuro a 100 años, o sea, para 3 generaciones; y superar, con las Ciencias, esa ideología bíblica que piensa a la Naturaleza «sojuzgada» por la Humanidad (Génesis); también, que piensa los Desastres Naturales y Sociales, como «final de la Humanidad»(Apocalipsis). Para superar la ignorancia y la ociosidad, enseñar la aplicación de Física, Química, Biología y Ciencias Sociales, a la Educación Ambiental, Ciudadana y Productiva. Para evitar la corrupción, suspender al candidato político con sospecha o con antecedente de ladrón. Para evitar el terrorismo, perfeccionar la práctica democrática de referéndum o consulta popular. Para Edificios Multifamiliares, comprar terrenos, a precio de auto-valúo, a los latifundistas, nivelarlos y compactarlos, construir servicios básicos de agua, desagüe, transporte, salud, educación, parques y plazas; y que sean entregados mediante Certificado Negativo de Propiedad Inmueble