-Después de casi cuatro años aparece la madre biológica y pide por su hijo
El caso parecería ser sacado de una novela, pero es real y gira alrededor de un inocente niño de ocho años llamado Gardel Souza Moreno o Iván Gardel Maganto Gómez. Si, el niño tiene ahora dos nombres debido a la irresponsabilidad de su madre.
Todo se inició en el año 2006, cuando Gardel Souza es entregado por su madre a la señora Estela Moreno Manihuari en Nuevo Punchana para que lo cuidara debido a que iba a ir a la frontera. Es así que a partir de ese momento el niño estaba bajo el cuidado de la señora Moreno.
Pero Estela Moreno no tenía los recursos necesarios para mantener al menor, por lo que solicitó a través de la Beneficencia, albergar a Gardel para que reciba todas las atenciones necesarias. En su manifestación la señora indicó que no era abuela del menor sino que era la persona que había dado techo a la mamá del niño y que solo lo estaba cuidando, pero al no saber nada de la madre, optó por pedir ayuda.
El caso pasó al Tercer Juzgado de Familia que, después de hacer las investigaciones del caso, declaró en abandono al niño ya que no tenía un solo familiar y ordena que sea acogido en el albergue El Huambrillo.
Luego, y al parecer arrepentida de lo que hizo, Estela Moreno solicita recuperar al menor pero ya aduciendo que es la abuela y que en su manifestación había mentido para que puedan albergar a Gardel Souza.
Es así, que el Tercer Juzgado de Familia le pidió por lo menos una partida de nacimiento del niño para que lo vuelva a tener en sus brazos, algo que nunca ocurrió pues la señora no es abuela de Gardel y el niño nunca fue inscrito en el registro civil, según lo investigó el juzgado.
«Gardel pasó más de tres años en El Huambrillo, y de todos los albergados, era el único que no era visitado por ningún familiar porque no tenía. Incluso el niño ni sabía cuándo cumplía años», nos dice la señorita Sara, coordinadora de ese albergue.
Durante esos años, el centro de adopción que funciona en el local del Gorel, en coordinación con el Mimdes y el Poder Judicial, investigaron la vida del niño y no hallaron familiar alguno.
Finalmente el 30 de septiembre del 2009, fue adoptado por una pareja de españoles jóvenes poniéndolo por nombre Iván Gardel Maganto Gómez.
«Esto no fue fácil, pasaron años para que se haga todo este papeleo, se investigó a las personas y sus familias que querían tenerlo en adopción. Los que ahora son sus padres primero comenzaron llamándolo por teléfono, enviándoles regalo. Hemos trabajado psicológicamente con el niño porque él sabe que es adoptado.
La pareja que lo tiene no puede tener niños y es el único engreído por todos allá», cuenta la coordinadora mientras nos muestra una postal navideña que envió Gardel desde España en donde aparece muy sonriente.
El miércoles, llegó al diario La Región la señora Estela Moreno, presentándose como la abuela, y la madre biológica de Gardel (que un día antes regresó a Iquitos después de tres años y medio), denunciando que el niño había sido adoptado sin su consentimiento.
Nosotros, averiguamos la situación real y concluimos en que nunca la supuesta abuelita había acreditado tal parentesco, además que la mamá tampoco lo había registrado y no tenía partida de nacimiento, y para variar, deja a su hijito al cuidado de otra mujer que finalmente pide que lo alberguen porque no puede mantenerle.
En estos casos la justicia actúa apuntando al bienestar del niño que estaba abandonado y sin familia. Ahora, tiempo después, la madre aparece reclamando a su hijo. (GLP)