- El operativo fue supervisado por los fiscales la Fiscalía Provincial Especializada en Delitos.
La población de Iquitos ha manifestado un creciente malestar ante la ausencia del servicio de emergencias 105 en horas nocturnas. Según información confirmada, esta unidad de la Policía Nacional del Perú (PNP) solo opera en dos turnos: de 7:00 a.m. a 3:00 p.m. y de 3:00 p.m. a 11:00 p.m., dejando a la ciudad desprovista de cobertura entre las 11:00 p.m. y las 7:00 a.m.
Este recorte de horarios se debe a disposiciones del comando policial, así como a la falta de recursos y personal en la unidad. Actualmente, las motocicletas asignadas al 105 permanecen inactivas debido a la carencia de conductores disponibles. Además, no hay recepcionistas para atender las llamadas de emergencia, ya que 60 efectivos fueron reubicados a otras áreas de la institución.
Otra limitación grave es la ausencia de patrulleros nuevos, un problema que contrasta con la asignación de vehículos a otras comisarías de la región.
La falta de cobertura del 105 durante la madrugada ha generado preocupación entre los ciudadanos, quienes deben depender del Serenazgo o de las comisarías para recibir apoyo en situaciones de emergencia. Sin embargo, numerosas denuncias señalan que algunas delegaciones policiales no siempre responden con la rapidez necesaria, exponiendo a la población a un alto riesgo, especialmente en zonas con alta incidencia delictiva.
«Sentimos que estamos desprotegidos. Si ocurre una emergencia en la madrugada, no sabemos a quién acudir», expresó un vecino del distrito de Punchana. Otros ciudadanos han exigido al comando policial que reorganice sus recursos para garantizar la presencia del 105 durante toda la noche.
Ante esta situación, se espera que las autoridades policiales y gubernamentales tomen medidas urgentes para restablecer un servicio eficiente de emergencias. La ciudadanía ha enfatizado la necesidad de priorizar la seguridad nocturna, cuando los incidentes delictivos suelen incrementarse.
Este problema pone en evidencia la precariedad de recursos en una unidad clave para la seguridad ciudadana y señala la importancia de una gestión más eficiente y transparente de los recursos policiales en la región. (C. Ampuero)