- Las chicas de la promoción “Bodas de Rubí” de 1984 entre las entusiastas.
- Varias promociones fueron recibidas por las actuales alumnas en un ambiente de mucha emotividad.
- Volverse a ver después de muchos años motivó lágrimas de nostalgia y alegría.
El colegio primario secundario de mujeres “Sagrado Corazón” de la ciudad de Iquitos culminó este 2024 sus actividades oficiales en el marco del 104 aniversario de fundación que data del 02 de noviembre de 1920, desde que el grupo de religiosas Franciscanas Misioneras de María inició su labor educativa para muchas generaciones de niñas hasta la fecha.
Su primera directora fue la Rvda. Madre María de los Dolores, nombre que lleva la promoción del año 1984 y que ha celebrado sus “Bodas de Rubí”, 40 años desde que dejaron las aulas y pasaron como un abrir y cerrar de ojos llenos de nostalgia, risas y alegría hasta las lágrimas. Muchos sentimientos encontrados porque la vida les permitió abrazarse nuevamente, y, también invocar por la paz del alma de sus compañeras que ya partieron a la eternidad.
Las promocionales de diferentes años organizaron diversas actividades como la visita al colegio primario secundario cuya ubicación abarca las calles Arica, Sargento Lores y Huallaga, en cuyo patio central fueron recibidas por las actuales alumnas y docentes en un ambiente alegre y ceremonial, junto al árbol de mango símbolo de la riqueza natural que sigue acompañando a las generaciones estudiantiles.
Así estuvieron las chicas que viven en Iquitos, en otros lugares del país y en el extranjero, participando en el desfile, paseo, fiesta de gala y visita al local estudiantil, donde en la ceremonia del patio principal habló en nombre de la promoción la exalumna Pilar Santillán Meza:
“En estas aulas donde antes estuvimos nosotras, se forjan amistades tan profundas que, aunque no nos hayamos visto por muchos años, al reencontrarnos sentimos como si el tiempo no hubiera pasado. Cuando salimos del colegio la vida nos presenta muchos desafíos, pero el Sagrado Corazón ofrece a sus alumnas una sólida base para enfrentarlos y de ello estamos muy agradecidas”.
En la fiesta de gala, la exalumna encargada de dirigirse a sus compañeras fue Luisa Ramos Paredes: “Cada una de nosotras ha seguido caminos distintos. Esta reunión es mucho más que un simple reencuentro, es un homenaje a la amistad después de 40 años que dejamos las aulas. Hoy, estamos aquí para abrazarnos, para renovar esos lazos, no importa dónde estemos, siempre tendremos un lugar al cual volver”. Para todas ha quedado clara la promesa de volver a encontrarse y desde ya ir preparando con anticipación el próximo reencuentro. (Diana López Meléndez)