Martes místico

Los días 13 de cada mes un grupo comprometido con su fe, mayoritariamente damas de Iquitos, de Nauta y de otros lugares, se dirigen hacia el llamado santuario de la Virgen Rosa Mística de Nauta, como se ha personificado a la madre de Jesús por estas tierras amazónicas.
Esta devoción viene de unos años atrás, aproximadamente desde el 2012 cuando tomó profundidad en los creyentes y muchos de ellos que aseguraban haber visto a la Virgen, o les había dado alguna señal como el escarchado del cuerpo.
La conmoción era grande y la curiosidad de centenares de personas también, que estando nosotros en el lugar bajo las plantas de bambú que dan la figura de un arco, habiéndose colocado en el centro la representación de yeso de la Madre de Dios.
Los fieles lo consideran como una especie de fotografía que revela la imagen del ser que trajo al mundo a Jesús, para millones el hijo de Dios y para otros tantos el gran profeta que nos vino a preparar para la llegada del Señor a la tierra, cuya madre María lo acompañó sollozando al pie de la cruz, mientras dada su último aliento.
De hecho, ha sido muy desgarrador, siendo ella la que más aparece en los escritos de la historia, mientras que, de José, el padre, se menciona poco, tal vez porque Jesús no le habría evocado como tal, puesto que anunciaba la llegada del Dios Padre al mundo.
En ese marco espiritual que aparece María en los escritos de la Biblia, se resalta la participación de la mujer en la vida de Jesús en pasajes muy interesantes como la personalidad de María Magdalena, la viuda, y otras mujeres que estuvieron cerca.
Una figura femenina de la Virgen Rosa Mística de Nauta, a orillas del río Marañón, y en los terrenos del Cencca, donde está el santuario, estuvimos sentados pensando en la importancia de la vida de María, que seguro también inspiró a Santa Rosa de Lima, y otras creyentes que han marcado con sus testimonios y experiencias, al mundo católico. Teniendo este 30 de agosto el recuerdo de lo que fue nuestra rosa limeña, se refuerzan los sentimientos y espiritualidad en el Santuario de Nauta.