- Menciona que la fiesta ha cambiado mucho, pero que igual, también les gusta.
Mercedes Paredes (75) y Juan Miguel Platino Amasifuén (90), ex profesor y padre de 8 hijos; degustaban el potaje central del 24 de junio en todas las ciudades de la selva: el juane y la chicha. Colorido, con su presa, además de maduros fritos. A un lado, la chicha para pasar el bocado.
Mercedes, dice que su esposo tuvo 8 hijos, pero con ella ninguno y que así está bien, porque tienen nietos. “Somos los dos y nos cuidamos los dos, antes íbamos a la plaza de San Juan, donde había varios árboles, el que llegaba temprano templaba sus hamacas y ahí se comían los juanes.
Yo preparo los juanes con su guisador, presa de gallina y si no hay, de pollo. Aceitunas, huevos, todo su aderezo. A la chicha le echo hoja de higo, yerbabuena, canela, anís, todo me queda muy rico. Ahora comemos acá (a un lado de la Iglesia San Juan) y más tarde nos vamos a la plaza. Ha cambiado mucho la celebración desde hace 40 años, pero igual nos gusta”, narra Mercedes, mientras que Juan Miguel, sigue degustando el juane con la poca dentadura que le queda.