Universidad de las Artes

Desde épocas milenarias las artes en todas sus formas han sido una expresión de la belleza de las actividades humanas, miradas desde diferentes concepciones, libres de patrones que la encasillen, y en un permanente estudio de las formas, del color, de los matices, de los ritmos, de los movimientos, etc.
Todo ello llevó a través de los años a la consolidación de las artes en muy cercana relación con la ciencia. Tal es así que se sostiene que el científico produce información y la ciencia requiere de observadores que juzguen, valoren y verifiquen la obra.
De igual forma, se sostiene que la integración del arte en la ciencia permite comprender y explicar fenómenos que son cotidianos pero que no podemos ver a simple vista, fortaleciendo la capacidad de establecer analogías con situaciones ya conocidas y desarrollar la construcción de argumentos.
Es por eso, que igual que la tecnología, el arte transforma lo que hay a nuestro alrededor y lo vuelve otra cosa. Su comprensión universal le hace digno de hacerse de un espacio en los estudios universales. Y en esa línea, nuestro país ha dado un paso muy importante con la creación de la Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes y la Universidad Nacional del Folklore José María Arguedas.
Esta ley ya ha sido promulgada por la presidenta de la república, Dina Boluarte, y tiene la finalidad de promover la gestión cultural y saberes artísticos; así como la formación profesional en la especialidad de folklore.
Es una gran noticia para el mundo cultural en nuestra patria, aunque es importante que su respectiva implementación en todos los aspectos, tenga el respaldo presupuestario necesario para su pronto inicio de actividades académicas, que si bien es un proceso a seguir, debe fluir y no estancarse en el camino.