Tugurizados

Las infraestructuras en la ciudad de Iquitos y en todas las urbes de nuestra región e incluso del país, no se han ido mejorando y replanteando en la medida de la necesidad ligada al crecimiento poblacional, o a la demanda que cada caso representa.
La poca visión o falta de interés de las autoridades de turno y sus grupos de gobierno nos han destinado a ser una ciudad improvisada en diferentes espacios, como en el servicio del agua potable cuyas instalaciones fueron creadas para beneficiar a determinado número de habitantes y esto rebasó hace mucho tiempo, y han tenido que hacerse ampliaciones urgentes.
En el caso del servicio de la energía eléctrica es similar, aunque en los últimos tiempos se habló de una reserva para cuando se necesitara su utilización, lo que se ha puesto en duda con los últimos apagones de tarde y de madrugada tras el funcionamiento del Mall de Iquitos, que no ha quedado muy claro de lo que ha pasado.
Así en cuanto ha sostenibilidad tenemos la infraestructura carcelaria, que, así como van en aumento los delitos penales desde la criminalidad callejera hasta los crímenes de los llamados “de cuello y corbata”, las cárceles de Iquitos tanto de varones como de mujeres se han convertido en espacios muy pequeños, ya se habla de encontrarse tugurizados.
Es importante que la rehabilitación y resocialización de los sentenciados sea efectiva, y hasta que su sostenibilidad dentro de las cárceles sea en parte asumida por su propio esfuerzo y no recargar al presupuesto estatal, esto no se podría lograr en ambientes hasta se podría decir inhumanos.
La ciudad se proyecta a seguir creciendo mucho más, tanto hacia la zona sur en dirección a Nauta, como hacia la zona norte en dirección a Mazán, por lo que es necesario y hasta urgente que se replantee este hecho, que se planifique sin egoísmos políticos, que se piense en la población de la forman parte también los que actualmente toman decisiones.
Empezando por las infraestructuras que ya no se ajustan a las necesidades urbanas, que deben ampliarse, mejorarse o lograr nuevas construcciones; así como las instalaciones de servicios básicos, los mismos que deben proyectarse a la modernidad de forma masiva como el uso de la energía solar como complemento al servicio eléctrico, entre otros planes que debemos adelantar.