Canon para infraestructura e investigación

Hace años que venimos reclamando infraestructura que siente bases de desarrollo en nuestra región Loreto, al colmo que siendo una zona cuya economía se mueve en torno al transporte fluvial de carga y pasajeros, no tengamos un terminal portuario de uso masivo, que con todas sus deficiencias y riesgos lo viene cubriendo el embarcadero Silfo Alván, conocido como Masusa.
Nuestra necesidad va por un terminal portuario de carga y pasajeros, por un terminal portuario turístico, un terminal pesquero, y todos los necesarios embarcaderos y atracaderos que necesita con suma urgencia desde hace décadas nuestra región Loreto. Y hubo y hay dinero para ello. So obras macro que competen a la responsabilidad de las autoridades políticas unirse para esos objetivos, pero no hay visión, nos faltan líderes estadistas.
El canon petrolero surgió con ese objetivo de sentar bases de desarrollo en infraestructura, pero se la pasaron “ingeniándose” en cómo sacarle la vuelta al Estado para desviar los millonarios fondos en otros proyectos, de hecho, necesarios, pero que es la figura como que primero hago mi techo y luego las columnas que la van a sostener, es decir, nada sostenible en el tiempo para el progreso.
Y recordamos esto, ahora que la producción de hidrocarburos (gas y petróleo) en el país, durante enero de este año 2023, generó 320 millones de soles de canon y sobrecanon, que fueron transferidos a las regiones de Cusco, Piura, Tumbes, Ucayali, Loreto y Puerto Ica en Huánuco, para el desarrollo de obras de infraestructura en beneficios de sus poblaciones. Es el informe oficial de Perupetro.
También recordamos que la ley señala que los recursos del canon deben ser utilizados para el financiamiento o cofinanciamiento de proyectos y obras de infraestructura de impacto regional o local. Además, en inversión productiva para el desarrollo sostenible de las comunidades donde se explota el recurso natural.
Asimismo, en el caso de las universidades e institutos, el canon debe ser de uso exclusivo para la inversión en investigación científica y tecnológica que potencia el desarrollo regional. En esto universidades de Loreto y de Ucayali tendrían que decir cómo han utilizado este recurso en investigaciones, incluyendo el IIAP. El tema es que el Estado facilita los recursos, pero no lo supervisa debidamente, parece como para que no hubiera reclamos en torno al poco 10 % o 13 % que nos dan. Ahí esta el “caramelo” para los políticos de turno.
Los montos son: De los 320 millones de soles de canon y sobrecanon reportado solo en enero de este año, 254 millones de soles correspondieron al Cusco, 42 millones a Piura, 10 millones a Tumbes, 10 millones a Loreto, 3 millones a Ucayali y 1 millón a la provincia de Puerto Inca en Huánuco. Que se rinda buena cuenta.